Julio Vasquez.

Radio Renacer

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sábado, 23 de abril de 2016

Ayer se celebró el día de la madre tierra

Ojalá que todos los dominicanos caigamos en la cuenta de que la tierra es nuestra Madre Común.
    
La tierra a todos nos proporciona la fuente de recursos naturales para la sobrevivencia en el planeta.
    
Por esta razón, el Papa Francisco  la llama en la Encíclica “Laudato Si”, “la Casa Común de todos”.
    
Dios, en su infinita sabiduría, encomendó al hombre la misión de desarrollar los recursos naturales con sentido de responsabilidad y de solidaridad con las presentes y futuras generaciones.
    
¿Qué ha sucedido con las explotaciones mineras como la de la Falconbridge y  Barrick Gold en Pueblo Viejo, Cotuí? 
    
Han dejado un tremendo pasivo ambiental consistente en deforestación, contaminación de las aguas de ríos y arroyos y un mal uso de los recursos que el Estado y los ayuntamientos han recibido.
    
Es una vergüenza que la “Cosa Pública”, en la República Dominicana no tiene en sus autoridades auténticos defensores del patrimonio nacional. Por esta razón tanto Falconbridge como Barrick Gold hacen todo lo que quieren para su beneficio corporativo en daño y perjuicio para los intereses de todos los dominicanos,  a quienes esos bienes pertenecen por ley natural.
    
Los Senadores y Diputados que hasta hoy hemos tenido han fracasado en su misión de fiscalizar al Gobierno para que no claudiquemos en la defensa del interés general versus los intereses particulares.
    
Así vimos con pavor cómo aprobaron el contrato con la Barrick Gold sin leerlo.
    
El actual Presidente lo revisó pero no se sabe hasta hoy qué esperan nuestros legisladores para aprobar ese contrato enmendado.
    
Hay una especie de complicidad oculta frente a corporaciones extranjeras de dudosa reputación ética, como lo son la Barrick Gold y la Falconbridge, que no acaba de presentar con claridad cuál es su nueva entidad jurídica.
    
En esta misma línea,  las granceras dominicanas han depredado ríos, arroyos y cañadas sin ningún tipo de sanción para esos depredadores de los recursos naturales.
    
¿Por qué no ha habido ningún tipo de sanción?
   
Porque estos depredadores de ríos, arroyos y cañadas están vinculados a estamentos del poder político y legislativo.
    
Podemos afirmar sin ningún temor que hay complicidad de parte de las autoridades actuales con esos depredadores.

¿Qué significa esto?

Hoy, tanto el Poder Ejecutivo, en la persona de nuestros Presidente Danilo Medina, como de los Senadores y Diputados han fracasado en la sagrada misión de ser guardianes del Bien Común y de una protección celosa del Medio Ambiente y de todos los recursos naturales.
    
Parece bien lógico que ninguno de los  candidatos que aspiran a la reelección merecen otra oportunidad, ya que se han hecho cómplices tanto de corporaciones extranjeras como de grupos empresariales dominicanos que han actuado contra la “Madre Tierra” sin ningún tipo de sanción.
    
La sostenibilidad de la vida en sociedad está en una situación de alto riesgo frente a unas autoridades que han estado de espaldas a la depredación de nuestros bosques, ríos, arroyos y cañadas.
    
A la luz de estos hechos se debe entender mejor por qué el cambio de rumbo de la Nación no admite ninguna dilación. Con un voto de conciencia por el cambio de unas autoridades cómplices de la deforestación y de una explotación irracional de nuestros recursos naturales, estaremos trabajando por un futuro mejor para todos.  
    
Dios nos hizo a todos guardianes de la Madre Tierra.
    
Con un voto responsable por el cambio te conviertes en guardián de esta bella República Dominicana que es un regalo de Dios.

    
No dejemos este regalo de Dios en las manos depredadoras de la Corporación PLD.
    
Simplemente,  no se merecen otra oportunidad, ya que en tres períodos de gobierno no hay institucionalidad, no hay justicia ni seguridad y prevalece la impunidad para el crimen de cuello blanco

.Juan Núñez ColladoJuan Núñez Collado