San Juan Diego ya tiene su «camino». El indígena vidente, el correo de la Virgen de Guadalupe en diciembre de 1531, el que inició el encuentro entre dos culturas y que fuera canonizado por Juan Pablo II, es ahora protagonista de una interesante ruta que conjuga su vida, su obra y el acontecimiento guadalupano.
(Aleteia/InfoCatólica) Iniciativa privada e Iglesia católica han unido esfuerzos para crear la «Ruta San Juan Diego». El principal promotor de esta idea ha sido monseñor Diego Monroy, ex rector de la Basílica de Guadalupe y actual rector del Santuario Nacional de San Juan Diego.
Monseñor Monroy comentó los tres objetivos que busca la creación de esta ruta «El primero es conocer más a fondo el acontecimiento guadalupano a través de las vivencias del vidente, confidente, mensajero y embajador de la Virgen de Guadalupe, San Juan Diego. El segundo es crear conciencia de que en estos tiempos nosotros debemos ser los juandiegos de la virgen morena para colaborar en la construcción del Reino y, finalmente, tener conciencia de nuestro peregrinar en este mundo alentados por la virgen y sembrar los valores que nos trajo para compartir con todo el mundo».
Del Estado de México se visitará: Cuautitlán, donde nació san Juan Diego, y Tulpetlac, donde su tío Juan Bernardino recibió la revelación divina y la curación milagrosa de su enfermedad, por intercesión de la propia Virgen de Guadalupe.
Los recorridos saldrán del Santuario Nacional de San Juan Diego y antes de salir se le dará una preparación catequética. También se tendrá un pasaporte que se sellará en cada lugar de asistencia.
Monseñor Monroy describe el itinerario asegurando que «se contempla hacerlo en tres días. Un día para visitar Cuautitlán y Tultepec, otro día en la Basílica de Guadalupe para hacer el recorrido de las apariciones de la Virgen, y visitar los museos, y en el tercer día la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, la Catedral y el arzobispado».
Monseñor Monroy comentó los tres objetivos que busca la creación de esta ruta «El primero es conocer más a fondo el acontecimiento guadalupano a través de las vivencias del vidente, confidente, mensajero y embajador de la Virgen de Guadalupe, San Juan Diego. El segundo es crear conciencia de que en estos tiempos nosotros debemos ser los juandiegos de la virgen morena para colaborar en la construcción del Reino y, finalmente, tener conciencia de nuestro peregrinar en este mundo alentados por la virgen y sembrar los valores que nos trajo para compartir con todo el mundo».
Una ruta del pasado al presente
El recorrido consta de seis puntos, cuatro en el Distrito Federal y dos en el Estado de México. Los que están situados en la capital del país son: Tlatelolco, donde acudía san Juan Diego a recibir la catequesis; el Tepeyac, donde ocurrieron fueron las apariciones, la sede del Arzobispado de México, donde san Juan Diego presentó los testimonios ante Fray Juan de Zumárraga y finalmente la Catedral Metropolitana.Del Estado de México se visitará: Cuautitlán, donde nació san Juan Diego, y Tulpetlac, donde su tío Juan Bernardino recibió la revelación divina y la curación milagrosa de su enfermedad, por intercesión de la propia Virgen de Guadalupe.
Los recorridos saldrán del Santuario Nacional de San Juan Diego y antes de salir se le dará una preparación catequética. También se tendrá un pasaporte que se sellará en cada lugar de asistencia.
Monseñor Monroy describe el itinerario asegurando que «se contempla hacerlo en tres días. Un día para visitar Cuautitlán y Tultepec, otro día en la Basílica de Guadalupe para hacer el recorrido de las apariciones de la Virgen, y visitar los museos, y en el tercer día la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, la Catedral y el arzobispado».