Abuso policial contra un autista en el Alto Manhattan, agentes trataron de impedir fotos

Una nueva escena de abuso y crueldad policial brotó ayer tarde en el Alto Manhattan, cuando unos diez agentes del cuartel 33, arrastraron en la calle a un afro americano autista que curiosos de la vecindad identificaron como Doug de 52 años de edad y quien vive en un hogar para desamparados frente al hospital Presbiteriano.
NUEVA YORK._ Imágenes tomadas ayer por Miguel Cruz Tejada a una escena de abuso policial contra un desamparado llamado “Doug” que es autista. Policías del cuartel 33 trataron de impedir las fotografías.

Los policías, comandados por un sargento, arrestaron al hombre dentro de la estación subterránea de los trenes 1 y A en la calle 168 y avenida Broadway a eso de las 5:00 de la tarde, pero no quisieron informar acerca del motivo.
Se dijo que Doug pasa más tiempo pidiendo limosnas en la referida estación que dentro del hogar temporal y una medida de la alcaldía prohíbe a los menesterosos, pulular los sitios públicos, especialmente los trenes y plazas.

Al parecer, los uniformados aplicaban contra el desamparado la disposición municipal y el afro americano, que es autista y por tanto anormal, se resistió al arresto. Presentaba sangre visible en la cara, pero se ignora si fue el resultado de algún altercado con parte de los oficiales.

Los policías con guantes esterilizados de color verde, arrastraban al detenido esposado, tomándolo por el gorro de su sudadera contra el frío y el sujeto, imploraba varias veces que llamaran una ambulancia porque se sentía mal. La respuesta de los agentes fue la de ordenarle que se callara y lo mantuvieron por cerca de una hora en el frío pavimento, aún estando a pocos metros de la emergencia del mismo hospital.

Mientras la escena de brutalidad se desarrollaba, este reportero que pasaba por el lugar, recorriendo las calles de la zona y debidamente identificado con el distintivo de prensa que otorga la policía, comenzó a hacer fotografías del abuso, siendo hostigado por tres de los agentes: una mujer y dos hombres afro americanos.

Cuando este comunicador les reclamó que el fotografiar o tomarles videos a los agentes en las calles, es totalmente legal, respondieron con amenazas y acudieron al superior a cargo.

Fue entonces cuando el sargento conminó al reportero a mantenerse a una distancia lejana del espacio donde ocurría el abuso, sin tomar en cuenta con los modernos y poderosos lentes de largo alcance (tele foto), tiene la características de acercar las imágenes de distancias considerables.

El sargento, no obstante, respetarse su "orden", continuó acercándose al reportero y la advirtió en inglés que "si te acercas de nuevo, te arrestará por conducta desordenada".

Consultado posteriormente un instructor de leyes policiales en la academia del Departamento de Policía de Nueva York, aclaró que el sargento actuó de manera errática debido a que entre 17 subcategorías de "conducta desordenada", el trabajo del reportero, no violaba ninguna de ellas.

Se califica como ese delito que es menor, cuando hay tres o más personas actuando fuera de lo común, violentando el orden público o haciendo otros movimientos ilegales en las calles.

Sin embargo, el mismo experto aconsejó que además de eso, el teniente pudiera arrestar al reportero por "resistir una orden de la policía de moverse de un lugar a otro".

Una reciente campaña que se difunde en todos los condados de la ciudad llamada "Wacth Police is Legal" (Vigilar a los policías es legal), advierte a los ciudadanos comunes que pueden tomar fotos y videos donde quiera que haya actividad policíaca, siempre que no se obstruya la labor de los uniformados.

El propio comisionado de la policía local Raymon Kelly, ha pedido a los neoyorquinos enviar imágenes con actuaciones de policías que consideren excesivas, brutales o crueles contra los civiles e incluso, la uniformada dispone de un sitio en la Internet a través del cual se pueden mandar las tomas que luego son analizadas como eventuales evidencias de muchos casos.