La Justicia vaticana celebró hoy la primera audiencia del juicio penal contra el exnuncio de la República Dominicana Jozef Wesolowski, acusado de cinco delitos por presunta pederastia y ausente en la vista por estar hospitalizado.
La vista se celebró en la Oficina Judicial del Tribunal vaticano, presidida por Giuseppe dalla Torre, y en ella no estuvo presente el exnuncio (diplomático) por haber sido hospitalizado durante la tarde de ayer.
El promotor de justicia (fiscal), Gian Piero Milano, entregó al presidente del Tribunal el certificado de hospitalización del exprelado polaco y su abogado defensor, Antonello Blasi, subrayó la intención de su cliente de asistir al juicio.
En una rueda de prensa posterior, el viceportavoz de la Santa Sede, Ciro Benedettini, señaló que el estado de salud del acusado fue notificado ayer y que, tras ser trasladado al centro de Urgencias del Vaticano, fue internado en un hospital público romano.
Benedettini no entró en detalles sobre la enfermedad del acusado "por privacidad" y se limitó a explicar que en el centro hospitalario recibe cuidados intensivos y que está permanentemente custodiado por la policía.
Y es que Wesolowski, que el próximo miércoles cumplirá 67 años, fue sometido a arresto domiciliario en una decisión sin precedentes del papa Francisco el pasado septiembre con el fin de evitar "la contaminación de pruebas" y su posible fuga.
Por esta razón reside en la habitación número 5 del Colegio Penitenciario de la Santa Sede, del que puede salir ya que el Vaticano el pasado diciembre le concedió cierta libertad de movimiento siempre y cuando no supere los confines del Estado.
La primera audiencia de este juicio en primera instancia comenzó a las 09.32 hora local (07.32 GMT) con la lectura de la imputación, compuesta por cinco delitos.
Algunos de ellos, por haberse cometido hasta septiembre de 2014, estarán regulados por la reforma penal establecida por el papa Francisco en 2013, más severa pero sin facultad retroactiva, por lo que los otros se basarán en la legislación antigua.
Los delitos regulados por la reforma penal del pontífice argentino son dos.
En primer lugar, se acusa a Wesolowski de "poseer y haber recabado de sitios de internet material que muestra a menores de dieciocho años implicados en actividades sexuales explícitas, reales o simuladas y además imágenes de órganos sexuales de menores".
Sobre este delito ha sido aplicado el agravante de "posesión de una ingente cantidad" de material pedopornográfico en sus ordenadores, que serán examinados durante el proceso.
En segundo lugar, es acusado de "manifestar una conducta que ofende a los principios de la religión o de la moral cristiana" y por haber "accedido repetidamente a sitios pornográficos" tanto en Roma como durante su estancia en la isla caribeña.
Otros tres delitos están regulados por las normas previas a la reforma.
El primero de ellos es "por haber corrompido mediante actos libidinosos, en un caso con (el diácono dominicano) Francisco Javier Occi Reyes y otros sujetos por el momento desconocidos, a adolescentes de edad presumible entre los 13 y los 16 años para cumplir ante ellos actos sexuales".
"Comportamientos mantenidos al menos en una ocasión en un lugar expuesto al público", detallaron durante el juicio.
El segundo cargo es "por haber comprado, recibido, ocultado y poseído en dos ordenadores que él usaba material pedopornográfico".
El último es "por haber provocado lesiones graves, constituidas como perturbaciones mentales, a los adolescentes víctimas de los abusos sexuales".
La audiencia duró seis minutos ya que, dada la ausencia del imputado, el presidente del Tribunal decidió posponer la audiencia a una fecha aún por determinar.
Wesolowski (1948, Nowy Targ, Polonia) es ciudadano vaticano desde el 2 de julio de 1980 y, por otro lado, ya protagonizó un proceso canónico que le supuso la reducción al estado laical y la expulsión del sacerdocio.
Para este juicio de carácter penal las autoridades vaticanas recurrirán a pruebas provenientes de la isla caribeña y a los dispositivos electrónicos del exprelado.
Además, las sesiones se interrumpirán durante la pausa estival y las siguientes, al contrario de la de hoy, podrían celebrarse a puerta cerrada.
El exnuncio es el primer obispo bajo arresto en el Vaticano.
El escándalo estalló tras un reportaje emitido en un canal de televisión dominicano en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
Tras la emisión de este programa, el cardenal dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez informó públicamente de que había comunicado directamente al papa Francisco las denuncias sobre Wesolowski y calificó el asunto de "sumamente grave".
La Embajada dominicana ante el Vaticano dijo hoy que el cardenal viajó a la Santa Sede a informar al papa en julio de 2013, antes de que se emitiera el mencionado programa.