Rubén de León, un dominicano de 35 años de edad que el jueves 22 de mayo asesinó a balazos a su esposa Jeannette de León (32) delante de una hija de la víctima, fue condenado a cadena perpetua, luego que negociara esa pena con los fiscales de Fort Myers en La Florida y el acuerdo lo salvó de ser ejecutado con inyección letal. El asesino criollo se había declarado culpable de seis cargos que incluyen estupro a una hijastra y el homicidio contra su mujer. La víctima era de origen boricua y procreó otra hija con el dominicano.
Otra menor había sido criada por el matrimonio y la que presuntamente fue estuprada por de León, su padrastro. Las investigaciones de la policía sostienen que luego de enterarse de la violación contra su hija, la víctima reclamó el hecho criminal a de León y ambos, sostuvieron una discusión que desembocó en el asesinato de la mujer.
El dominicano intentó suicidarse varias veces en la cárcel y solicitó a las autoridades no permitirle visitas ni siquiera de su madre. Previo al asesinato, de León era investigado por la Administración de Bienestar Infantil de La Florida (ACS) y se había emitido una orden de protección en su contra para que se mantuviera alejado de la esposa y la hijastra.
Los investigadores revelaron que de León amenazaba constantemente a la menor con matare a su madre si lo denunciaba como su violador sexual. La niña relató el hecho en su escuela, pero los maestros no le dieron crédito y ella misma decidió llamar a la ACS. El profesor de la niña fue expulsado del plantel.
El homicida dominicano fue sentenciado por la jueza Margaret Steinberck, quien aprobó el acuerdo entre de León, sus abogados y la fiscalía federal de Fort Myers. No tendrá derecho a que se revise su condena ni a libertad condicional.
Parientes de las víctimas rechazaron el pacto y reclamaron que de León debió ser ejecutado para que muriera por el crimen. “Ese animal no merece seguir con vida, aún estando el resto de sus días en una cárcel”, expresaron los familiares afectados.
LA TARDE SANGRIENTA
A raíz de la condena contra de León, varias cadenas de televisión de La Florida refrescaron la sangrienta noche en que la mujer fue vilmente ultimada, difundiendo la grabación de la llamada al 911 hecha por la hijastra violada.
La niña, con voz entrecortada y aterrorizada se oye decir en la magnetofonía: “¡Ayuda por favor, mi mamá va a morir!”
La operadora le preguntó: “¿quién disparó a tu madre?”, la muchacha contestó: “mi papá”. El dominicano fue arrestado dentro de la casa y en el asesinato utilizó una pistola calibre .45 haciéndole dos disparos a la mujer, uno de ellos la impactó en el estómago.
Murió luego que fue ingresada en la emergencia del hospital. Después de asesinar a su esposa, de León, le rompió un dedo de la mano derecha a la menor a la que golpeó salvajemente con el mango del arma. Vecinos de la escena vieron al hombre y dos niñas que salían por una ventana de la vivienda ensangrentada.
Fue detenido en la cárcel del condado Lee y acusado de asesinato en primer grado e intento de asesinato, hasta que fue sentenciado a cadena perpetua.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Dominicano condenado a cadena perpetua se salva de ejecución
1:51 p. m.