Ing. Samuel De Moya G.
A sólo diez kilómetros de la Zona Franca de La Vega, en la sección de La Penda, en el municipio cabecera de esta provincia, y exactamente a catorce kilómetros y medio de nuestra Catedral, está situada una estación de peaje que lleva más de cuatro años en construcción y que gracias a Dios nunca termina, en virtud que de ser terminada una gran población de veganos tendría que gastar parte de sus escasos recursos circulando día a día en su mismo entorno municipal. Este descabellado proyecto fue concebido originalmente como una estación de pesaje.
Pero presumo que algún funcionario o contratista amante de "las buenas obras" hizo que prosperara la brillante idea de torcer el proyecto original y estimular en el lugar la edificación de un peaje que hasta la fecha ha requerido la inversión de una cantidad desconocida de millones de pesos de los recursos que el Estado obtiene por concepto del pago de los impuestos que el pueblo dominicano paga religiosamente.
Esta improvisada obra es tan irritante e innecesaria que el actual gobierno, aún cuando ha adelantado la misma hasta ponerla a nivel de terminación en el cuatreño 2004 – 2008, no se ha atrevido a ponerla en operación. No obstante, la parte más penosa está constituida por la cantidad de accidentes automovilísticos trágicos que se han producido en ese lugar, cobrando muchas vidas humanas.
Algunas de las personas consultadas que viven o tienen negocios próximo a este punto indican que las muertes por impacto de vehículos con los muros New Jersey (de hormigón), los cuales se mueven como piezas de ajedrez y están diseminados torpemente en ambos extremos de la estación, y sin señales de tránsito anticipadas claras y visibles, oscilan entre quince y veinte y cinco.
Cuando paso por ese lugar no hay una ocasión en la que no me pregunte cuántas muertes más tendrán que ocurrir en ese lugar para que una autoridad competente sea capaz de empezar a valorar la vida humana. He tenido la oportunidad de visitar otros países donde el ser humano es colocado en primer plano y en situaciones similares colocan señales de tránsito varios kilómetros antes de llegar al lugar en estado de reparación o intervenido, para de esa forma evitar que la muerte sorprenda a los conductores y/o acompañantes.
Pero, como si todo lo anterior fuera poco, en la edición del Listín Diario del 21 de julio pasado, aparecen unas declaraciones con la imagen fotográfica de un secretario de Obras Públicas sonriente, Ing. Víctor Díaz Rúa, indicando que el programa Vías Dominicanas (VIADOM) contempla realizar el nuevo asfaltado de la Autopista Duarte. Además, de la carretera 6 de Noviembre que comunica a Santo Domingo con San Cristóbal, la construcción de la circunvalación de Santiago y la ampliación de la carretera Navarrete-Puerto Plata, con una inversión de 300 millones de dólares ofrecidos por empresas concesionarias, y con un retorno de los fondos invertidos que será generado en los peajes que se pondrán a funcionar, uno en la carretera Navarrete-Puerto Plata, y otro, en La Penda, La Vega.
viernes, 8 de agosto de 2008
Peaje de la muerte
9:47 a. m.
No comments
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.