Monseñor Ramón Benito de la Rosa, pidió ayer a la familia seguir cumpliendo su rol de educar a los hijos para la honradez y la justicia, porque el hecho de tantos jóvenes en la delincuencia cree se debe al poco respaldo de la sociedad. Dijo, asimismo, el arzobispo de Santiago que la sociedad dominicana debe contribuir a que la familia pueda cumplir ese deber y responsabilidad. Y agregó monseñor de la Rosa y Carpio “nosotros sabemos que tenemos hijos e hijas delincuentes, porque la familia los enseñó así, de una o de otra manera, no les dio el apoyo suficiente y terminaron en la delincuencia”. Sin embargo, expresó su decepción porque-a juicio la sociedad no siempre ayuda a la familia a formar hombres justos y honrrados “Cuántas veces la delincuencia la aprenden los hijos en la calle, en los medios de comunicación social, en los grandes líderes que conducen a la nación, los que aparecen en la primera plana y que son delincuentes, y ellos lo saben”, dijo. Manifestó monseñor de la Rosa y Carpio que se exige a la familia, que sea educadora en ese sentido, que forme esos hombres alejados de la delincuencia. El arzobispo de Santiago, estableció que también se debe pedir a la sociedad, que también apoye a la familia, y que a la familia no se le deje sola con la carga.
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