La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) rehusó este martes referirse a la situación por la que atraviesa el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien según publicó El Nuevo Diario, confronta percances de salud que lo mantienen fuera de escena, con una notable ausencia en su rol como jefe de la Iglesia Católica dominicana y completamente alejado del debate de los temas nacionales.
Consultado por El Nuevo Diario sobre el estado de salud del Cardenal, el Episcopado Dominicano, del que el arzobispo López Rodríguez es un notable miembro, evitó emitir algún tipo de pronunciamiento sobre el particular, aunque agradeció “el interés” mostrado por este periódico.
“Agradecemos su interés, al tiempo que le sugerimos comunicarse con el Arzobispado de Santo Domingo, responsable de dar cualquier información referente a su Arzobispo”, fue la sucinta respuesta escrita dada por la Conferencia del Episcopado Dominicano.
La reacción de la CED es la respuesta a un correo electrónico que este periódico dirigió al Departamento de Prensa del organismo eclesial, tras fallar algunos intentos de llamadas telefónicas que realizamos este lunes sobre el particular.
Tras la decisión del Episcopado de remitirnos al Arzobispado de Santo Domingo, El Nuevo Diario intentó la comunicación este martes en horas de la tarde, pero la jornada laboral había concluido, quedando pendiente nuevos intentos este miércoles en horas de la mañana.
El Nuncio y la salud del Cardenal
Hace dos semanas, el nuncio apostólico de su Santidad, Jude Thaddeus Okolo, se refirió a la salud de López Rodríguez señalando que éste se encontraba bien.
Mientras encabezaba una ceremonia con motivo del Día de Corpus Cristi, el representante del Papa Francisco, dijo que ese día recibió tres cartas del Cardenal y que las “escribió desde su propio escritorio”.
“He recibido tres de sus cartas que él mismo ha escrito, entonces no las ha escrito en su cama, las ha escrito en su escritorio, entonces me parece que está bastante bien”, sostuvo entonces el Nuncio.
Thaddeus Okolo dijo que tanto él como el propio López Rodríguez aun esperan la decisión del Vaticano sobre la sustitución del arzobispo de Santo Domingo, quien hace años renunció al cargo.
La dolencia del arzobispo metropolitano de Santo Domingo, de la que El Nuevo Diario ha sido enterado sin especificaciones directas sobre el padecimiento, ha hecho que el Cardenal delegue sus funciones en otros obispos, particularmente en el prelado Víctor Emilio Masalles, a quien se le ha visto muy de cerca a monseñor López Rodríguez.
Su primera gran ausencia de las actividades religiosas se produjo durante la Semana Santa de este año, donde no se le vio participar en ninguna de las celebraciones católicas.
POR LUIS BRITO