Paran los taxis más famosos del mundo

Miles de taxistas iniciarán mañana en Nueva York una huelga de 48 horas contra la instalación en sus vehículos de navegadores satelitales GPS que rastrean sus movimientos

"La huelga comenzará miércoles (por mañana) a las 5 a.m.", anunció Bhairavi Desai, directora ejecutiva de la Taxi Workers Alliance, que representa a unos 10 mil taxistas, en un acto realizado frente a la estación Pennsylvania.

A partir del 1º de octubre, conforme a disposiciones municipales, los 13.000 taxímetros de la ciudad deberán estar equipados con sistemas satelitales GPS que permiten determinar la ubicación exacta de cada vehículo.

Tendrán además sistemas que permitirán a los pasajeros pagar el viaje con tarjeta de crédito, buscar direcciones de un restaurante o leer las noticias.

Los chóferes invocan una "invasión de privacidad" para oponerse a la medida, ya que podrán ser rastreados incluso en sus horas libres, pero otros opinan que quieren evitar un control fiscal más estricto de sus ganancias.

La última huelga de taxis en Nueva York fue en 1998, cuando suspendieron por 24 horas su labor para protestar contra un incremento de las multas aplicadas contra los trabajadores del volante.

"Estamos aquí para darle un mensaje de apoyo de la ciudad de Nueva York por su justo reclamo", dijo Sonia Ivany, del Consejo laboral para el progreso de los hispanos.

Según Ivany, la consecuencia práctica "va a ser que los trabajadores sean supervisados de una manera que no es coherente y van a tener que pagar por esos aparatos 1.200 dólares al año".

"Les decimos a los trabajadores que se paren firmes, en la unidad está la fuerza", dijo.

Otros representantes de organizaciones sindicales y un legislador demócrata del Senado de Estado de Nueva York, Eric Adams consideraron "inaceptable" la decisión de instalar GPS y sistemas de pago por tarjeta de crédito y consideraron que atenta contra la libertad de los choferes.

Otras asociaciones menos importantes se pronunciaron contra la huelga.

Según Desai, "la instalación de los sistemas va a costar 1.200 dólares a los trabajadores, lo cual afectará sus ingresos, a gente que ya trabaja 12 horas por día siete días por semana".

"Los taxis serán amarillos, pero los choferes son negros, mestizos, asiáticos, lo que sea, es una población de inmigrantes y debemos respaldarlos en este tema importante", dijo Eric Adams.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció una serie de medidas para garantizar un servicio mínimo de transporte, alentando a utilizar otros medios, poniendo en marcha un plan de taxis colectivos y desplegando más agentes de tránsito.