El Consejo de Cardenales instituido por el Papa Francisco para reformar la Curia romana y otros aspectos del funcionamiento del Vaticano, ha estado reunido esta semana del 10 al 12 de diciembre. Se han tratado diversos temas, como la creación de dos nuevos dicasterios y la necesidad de continuar hablando de la “sinodalidad” de la Iglesia.
El primer día, el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el Cardenal Leonardo Sandri, expuso la importancia de esta Congregación, sus actividades y el papel fundamental que tiene en las relaciones ecuménicas.
Por otro lado, el Consejo destacó la importancia del discurso que el Papa ofreció el pasado 17 de octubre, durante el Sínodo de la Familia, y en ocasión de la Conmemoración del 50 aniversario de la Institución del Sínodo de los Obispos. En el discurso, Francisco profundizó sobre la “sinodalidad” y recordó “la necesidad de proceder en una saludable descentralización”. Sobre como reflejarlo en el modo de funcionar de la Curia, tratarán en la próxima reunión de febrero de 2016.La creación de dos nuevos dicasterios también ha sido estudiada de nuevo. El dedicado a “Laicos, familia y vida” cuya creación fue anunciada por el Papa en el Sínodo el 22 de octubre pasado, “ha sido objeto de una propuesta articulada por parte del Consejo”, explica el comunicado enviado a los medios. Por su parte, el dedicado a “Justicia, paz y migración” fue objeto de nuevas consideraciones a la espera de adjuntar nuevas propuestas para que decida el Papa.
El viernes, el Cardenal Reinhard Marx, Presidente del Consejo para la Economía, explicó nuevos asuntos sobre la reforma de la economía. También lo hizo el Cardenal George Pell, Prefecto de la Secretaría para la Economía. El primero informó sobre la elección del revisor externo para los balances consolidados que realizará una auditoría, la sociedad PwC y el segundo sobre “la constitución de un grupo de trabajo para una reflexión de una perspectiva de futuro de la economía de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano”.
El Consejo de Cardenales –asegura el comunicado– subrayó la importancia de estos trabajos “y animó a continuar con ellos”.
Por otro lado, el Cardenal Sean O’Malley, miembro del C9, habló de su trabajo al frente de la Comisión Pontificia para la Protección de los menores y de los grupos de trabajo específicos, por ejemplo del “desarrollo de programas de educación y formación, la asistencia a las Conferencias Episcopales para la elaboración de líneas guía a niveles local, etc.”.
La próxima reunión tendrá lugar en el mes de febrero.