En la localidad egipcia de Akoris, a 12 km al norte de Minya, este domingo 17 de julio por la tarde, una pelea banal entre chicos se ha convertido en un disturbio de base sectaria en la que ha muerto un cristiano copto y han salido heridas otras tres personas más - una mujer musulmana y dos hombres cristianos, familiares de dos sacerdotes-. Anba Makarius, obispo copto ortodoxo de Minya, ha pedido a las autoridades que intervengan ante el aumento de actos violentos contra cristianos por parte de musulmanes.
(Fides) Según fuentes locales, todo se ha desencadenado a raíz de un altercado entre algunos chicos musulmanes que pasaban por la calle en un carro tirado por un burro y algunos coetáneos coptos. En poco tiempo, los familiares y amigos de los jóvenes musulmanes se han reunido alrededor de las casas de los familiares y de los sacerdotes comenzando a insultarlos. Luego han sacado palos y cuchillos, y la pelea ha terminado en sangre.
Después de que se difundiese la noticia del ataque y sus consecuencias, una multitud de cristianos se ha reunido alrededor de las casas atacadas, para denunciar la falta de acción de las fuerzas de seguridad frente a la violencia y la intimidación contra los cristianos egipcios.
Hace unos días precisamente Anba Makarius, obispo copto ortodoxo de Minya, había realizado un llamamiento a las fuerzas políticas y de seguridad, tras la serie de episodios que en las últimas semanas han creado una aumento de los casos de violencia sufridos por los cristianos egipcios. Ahora - había señalado Anba Makarius - este tipo de ataques violentos de diversa índole, desde el asalto a viviendas hasta secuestros dirigidos a cambio de rescates, se suceden con un promedio de uno cada diez días.