Padre Chelo deplora intolerancia administración Gran Arena del Cibao

La comunidad católica de Santiago manifestó este domingo su indignación en la jornada cristiana “Déjate Sanar por Jesús”, organizada por Cáritas Arquidiocesana, ante la amenaza de la administración de la Gran Arena del Cibao en apagar las luces del complejo una hora antes de lo previsto.

El retiro espiritual, que estaba pautado de nueve de la mañana a cinco de la tarde, tuvo que terminar a las cuatro y sin homilía, por disposición del señor Fausto Díaz (Kiwhat), encargado de administración de la Arena, debido a supuestos compromisos con un partido de basketball entre Los Metros de Santiago y Los Titanes de Santo Domingo.

El jubileo católico, que contó con la presentación artística de los merengueros Fernando Villalona, Rafa Rosario y Aramis Villalona, así como la agrupación Renacer en el Espíritu, se vio empañado por el percance entre el sacerdote Rafael Delgado (Padre Chelo) y el administrador del otrora Palacio de los Deportes.

El padre Chelo manifestó su descontento por lo sucedido, ya que la homilía debió ser suspendida por razones ajenas a su voluntad: “Siento deseos de llorar. Ustedes no podrán recibir mis prédicas y oraciones de sanación, por un juego que supuestamente se va a llevar a cabo aquí”.

Ante las vociferaciones de decenas de feligreses, el padre Chelo, conocido en el mundo cristiano por sus ministraciones y oraciones de sanación, deploró la intolerancia e irrespeto de “algunos” hacia las cosas de Dios”.

Los oficios religiosos iniciaron a la hora pautada con la participación del Padre Jesús, la orquesta Renacer en el Espíritu y destacados merengueros cantándoles a Dios Fernando Villalona, Rafa Rosario y Aramis Villalona.

Fernando Villalona, el más popular y querido de los artistas dominicanos, ofreció su testimonio de cómo Dios lo sacó del vicio de las drogas y el alcohol y lo transformó en un hombre nuevo.

Rafa Rosario, Aramis Villalona, y Fernando, recibieron de los padres Chelo y Jesús y del diácono Yany Díaz, un rosario como símbolo de agradecimiento por disponer de su tiempo para Cantarle a Dios.