Pedro Peix, uno de los escritores más emblemáticos del país, falleció a la edad de 63 años de un infarto fulminante.
Su deceso ha causado pesar en el mundo literario dominicano, pues aunque se mantenía alejado de los foros públicos, conservaba intactas la fama y la nombradía de un intelectual forjado con el tizne recio de la mejor tradición narrativa de Hispanoamérica.
Es posible que las honras fúnebres se realicen mañana en la Funeraria Blandino o el próximo lunes. Su amplia obra narrativa descolló con la obtención de un gran número de premios sobre todo a la cuentística, de la cual, muchos opinan, fue un maestro.
Nació en Santo Domingo el 20 de marzo de 1952. Narrador, ensayista y abogado. Hijo de Pedro Fernández Peix y María Isabel Pellerano. Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (1976). En 1982 se desempeñó como director interino de la Biblioteca Nacional y, posteriormente, como sub-director de cultura del Ministerio de Educación.
Fue columnista del periódico Listín Diario y recibió varios galardones en el concurso de cuentos de Casa de Teatro, entre ellos: segundo lugar con “La despedida” (1977), mención de honor con “Responso para un cadáver sin flores” (1978), segundo lugar con “Los hitos” (1979) y el primer lugar con “La quimera de la muerte” en 1992. También obtuvo el Premio Nacional de Cuentos en 1977, con el libro Las locas de la Plaza de los almendros.