Una pareja de esposos que no se soportan deciden
divorciarse y acuden con el juez para que los separe.
El magistrado pregunta las razones de la separación;
después de escucharlas está de acuerdo con los argumentos,
pero les advierte que lo único que falta por establecer,
es quién se quedará con la custodia del nene y le pide
a la mujer que hable:
"Señor juez, mire, déjeme decirle que no veo por qué
usted me pueda quitar a mi nene, si fui yo quien lo tuvo
en el vientre durante nueve meses. Luego de eso lo amamante;
después lo crié porque su padre es un irresponsable, que
creo nunca lo quiso".
Luego de ese discurso, el magistrado le dice al padre que hable:
"Señor juez, para no dar tanto discurso como esa
mujer, se la voy a poner fácil:
Si usted quiere adquirir un refresco en una máquina,
le mete las monedas para que ésta le dé la bebida.
Entonces, si usted introdujo las monedas,
¿de quién es el refresco, suyo o de la máquina?"
martes, 11 de marzo de 2008
A REIR.
9:29 a. m.
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