Hace 35 años, el boricua Roberto Clemente falleció cuando cayó el avión en que viajaba de Puerto Rico a Nicaragua, en una iniciativa humanitaria para ayudar a las víctimas del terremoto devastador en el país centroamericano.
Clemente, jugador sobresaliente en el terreno de juego con los Piratas de Pittsburgh, murió cumpliendo un deber que trasciende el deporte, al tratar de llevar personalmente comida, medicinas y otras provisiones al pueblo nicaragüense. Roberto Clemente vivió tratando de ayudar al prójimo, y en una de esas vueltas crueles del destino, murió haciendo lo propio.
Fue un final triste para el dos veces campeón de la Serie Mundial con los Bucaneros y héroe para sinnúmero de fanáticos, pero es parte del legado que dejó Clemente, un colosal dentro y fuera del terreno.
jueves, 3 de enero de 2008
ROBERTO CLEMENTE
12:31 a. m.
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