Salomé Ureña un poco de ella

Salomé Ureña nació en Santo Domingo el 21 de octubre de 1850. A los 15 años ya escribía poemas. A los 17 comienza a publicarlos en los diarios y revistas de la ciudad de Santo Domingo.

En plena juventud, Salomé Ureña comienza a desarrollar la doble vertiente que en adelante animará su vida: además de poeta se convertirá en educadora. Así, en colaboración con Eugenio María de Hostos, Ureña funda, el 3 de noviembre de 1881, el Instituto de Señoritas, primer centro de enseñanza superior para la mujer en Santo Domingo.[i]

Con esta labor pionera, Ureña logró crear las primeras maestras normalistas que hubo en la República Dominicana. La labor de la directora fue ejemplar, tanto en su dedicación a la instrucción de las alumnas como en el aporte moral. La labor del Instituto fundado por Ureña se extenderá hasta 1936.[ii]

La obra poética de Salomé Ureña consta de unas sesenta poesías, entre las que se halla el poema épico-indianista "Anacaona," de considerable extensión. Cuenta además la autora con una breve obra en prosa, compuesta en su mayoría de cartas y documentos dirigidos a las autoridades civiles de Santo Domingo, en relación con el Instituto de Señoritas.

Ureña fue una poeta que no vivió aislada, sino inmersa en el ambiente cultural, cívico y político de su época. En 1892, junto con un grupo de destacados escritores e intelectuales, la poeta participó en otra tarea pionera: la recopilación de la poesía dominicana desde los tiempos coloniales. Esta labor investigadora produjo la Reseña Histórico-Crítica de la poesía en Santo Domingo, que en forma de folleto, se publicó en la capital dominicana en 1892.[iii]

Esta obra marcó un hito en la historia literaria de la nación, pues se convirtió en piedra angular de la que partiría todo futuro estudio histórico-literario dominicano. La investigación que el selecto grupo llevó a cabo respondía a una obra que, bajo los auspicios de la Real Academia de la Lengua Española, preparaba a la sazón Marcelino Menéndez y Pelayo con motivo de la celebración del cuarto centenario del descubrimiento de América, y cuyo objetivo era la compilación de la mejor poesía de cada país hispanoamericano.