Familia de adolescente asesinado en N.Y. recibe apoyo

Líderes comunitarios y religiosos se unieron ayer a la familia del joven acribillado en manos de cinco agentes de la Policía para exigir una investigación independiente de la balacera.


Durante una conferencia de prensa en la iglesia Brighter Way Baptist, el abogado de la familia Paul Wooten pidió que se realizara una pesquisa independiente en relación con el incidente donde Khiel Coppin, de 18 años, recibió 10 impactos de bala por un grupo de agentes por falta “de confianza” en la fiscalía y el Departamento de la Policía.



El tiroteo ocurrió el lunes en la noche frente al edificio donde vive en el conjunto de vivienda pública Medgar Evers en Bedford-Stuyvesant, localizado en la 590 de la avenida Gates, poco después de las 7:15 p.m.



Wooten además criticó a Raymond Kelly, comisionado del Departamento de la Policía por haber hecho pública la llamada al 911 que realizó Dennis Ownes, madre de Coppin donde indicaba que su hijo estaba armado.



“Estoy decepcionado que el comisionado de la Policía se apresuró a juzgar antes de presentar todos los factores. Lo hizo solo para justificar la balacera”, dijo Wooten.

Además, el abogado insistió en que el comisionado sólo mostró la primera llamada al 911, pero no hizo pública la segunda llamada por la madre de Coppin donde indica que su hijo no tenía ningún arma.