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Nueva York
Johan Santana lanzó anoche el primer juego sin hits en más de medio siglo de existencia de los Mets de Nueva York y el cuarto de un pitcher de Venezuela en las Grandes Ligas.
Con la colaboración de un fallo de un umpire en la tercera base y una gran atrapada de su compañero Mike Baxter en el jardín izquierdo, el zurdo guió a los Mets a una victoria 8-0 sobre los Cardenales de San Luis.
En su propio estadio, los Mets finalmente celebraron un juego sin hits en SU temporada número 51. Tuvieron que esperar 8.020 juegos.
“Finalmente, el primero”, dijo Santana al ser entrevistado en el terreno. “Esta es la mejor sensación que he tenido en mi vida”.
La pizarra del estadio mostró la foto de Santana y la frase: “No-Han”. Mientras Santana se fundía en abrazos con sus compañeros en el montículo, la seguridad tuvo que intervenir que someter a un fanático que llegó hasta la zona del plato.
El guión del partido fue de película, claramente una noche marcada por el destino.
En el sexto inning, Carlos Beltrán conectó una línea por la antesala y la pelota picó detrás de la base. Pero el umpire Adrian Johnson cantó foul y el juego sin hits siguió con vida.
Y en el séptimo, Yadier Molina pegó un batazo amenazante a lo profundo del izquierdo.
Baxter corrió hacia atrás para engarzar la pelota y se lesionó en la jugada tras estrellarse con el muro.
Santana (3-2) se suma a Carlos Zambrano, Aníbal Sánchez y Wilson Alvarez en un cuarteto de venezolanos con juegos sin hits en las mayores. El out 27 fue con un ponche a David Freese, quien abanicó un cambio.
Santana recetó ocho ponches y concedió cinco boletos para el tercer juego sin hits de esta temporada, tras los lanzados por Jered Weaver y Philip Humber, éste último perfecto.