POR JOSE ANTONIO MATOS
Para Ecos del Sur.
El lago Enriquillo, después de finalizar el año pasado, con un total de crecida vertical, ascendente a 155 centímetros, experimentó una crecida de cerca de 4 centímetros en los siguientes 15 días, es decir, medidos el 15-1-2012, para presentar la misma cantidad en decrecida, el 30-1-2012, volviendo al nivel que encontramos el 30-12-2011.
En conclusión, al final del primer mes del año, el Enriquillo se encontró en el mismo nivel en que estaba al final del año 2011, y sólo se registró una abundancia en el afluente que viene desde la zona cañera, en los primeros días del año presente, que según cesó, redujo los niveles del Enriquillo, haciendo lo propio de la copa que rebosa la copa.
Por su lado, el Lago Azuei ó Étang Sumatra (estanque nuestro, en Creole), al 30-1-2012, presentó una decrecida vertical, de 7 centímetros, volviendo al mismo nivel en que se encontraba el 30-12-2011, en el cual totalizó un crecimiento vertical, de 21 centímetros.
En esta decrecida, también hay que significar, que a simple vista se observa una disminución en el torrente de aguas que pasan bajo la carretera internacional de Mal Passe, en sentido Sur-Norte, que son las aguas provenientes de Río Blanco ó Arrollo Blanco, que en estos días, como en otras ocasiones, en que hacer lo mismo han bajado y cuando han aumentado, los niveles del Azuei han aumentado, haciendo lo mismo que la gota que rebosa la copa.
Finalmente, podemos afirmar, que la solución a la continuación de la crecida del lago Enriquillo, comienza con la restauración del aliviadero de Canoa, el cual, otrora llegó a transportar hacia la Bahía de Neiba, hasta 5 mil metros cúbicos por segundo. Y el Azuei, restaurando el curso de las aguas hacia el Oeste, que es el sentido del antiguo Canal Marino que nos dejó estos recursos naturales.