(Efe) "Esperamos recoger las firmas (al menos 43.000) entre lo que queda de diciembre y finales de enero próximo, con ellas haré la solicitud al papa Benedicto XVI, apelando al derecho canónico enmarcado en el bien común", dijo Santos en entrevista telefónica con Efe desde Santa Rosa de Copán, en el occidente de Honduras.
Santos, quien es conocido como el "obispo rojo", para unos porque es el color del Partido Liberal, con el que tiene afinidad, y para otros por sus ideas socialistas, subrayó que está dispuesto a competir en las elecciones, aunque hasta hace unos pocos meses decía que no tenía ninguna aspiración política.
El religioso, que por razones de edad, 75 años cumplidos en noviembre pasado, solicitó al Papa su retiro como obispo de la diócesis de Copán, subrayó que en el movimiento que promueve su precandidatura "no se rechaza a nadie", incluso seguidores de Zelaya, quien lidera el partido Libertad y Refundación (Libre).
El partido Libre surgió del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), cuyo coordinador es Zelaya, aunque la precandidata de Libre podría ser su esposa, Xiomara Castro, en vista de que él, con las actuales leyes, no puede volver a ser presidente.
"El grupo que me pidió que sea su candidato ya imprimió las hojas de papel con nombre, número de identidad, firma y huella digital con el índice de la mano derecha para acreditar que esa persona que nos apoya existe, y con eso yo haría la solicitud al papa Benedicto para que vea que no es capricho mío", subrayó Santos.
El obispo, que durante más de dos décadas estuvo al frente de la diócesis de Copán, que abarca cinco departamentos del occidente de Honduras, se convirtió en emérito el sábado pasado, cuando tomó posesión de la diócesis Mons. Darwin Andino.
En su opinión, "el único partido que puede sacar del poder a los azules del Partido Nacional, es el Partido Liberal, el de la bandera rojo, blanco y rojo, no la bandera rojo y negro del partido de Manuel Zelaya".
Santos dijo que él apoyo a Zelaya en el FNRP surgido a raíz del golpe de Estado, pero que políticamente él está con el Partido Liberal, porque desciende "de una familia liberal".
Agregó que si llegara a ser presidente impulsaría "un pacto social porque en Honduras nunca ha habido", que estaría orientado a lograr "acuerdos entre el Gobierno y los maestros para que se acabe la pérdida de clases en escuelas y colegios públicos, y con los campesinos para que tengan tierras".
"Necesitamos un país con maestros para que eduquen, que la educación sea una herramienta bien afilada para el desarrollo", acotó Santos, quien además señaló que el gobernante Partido Nacional, por sectarismo político, está excluyendo a familias hondureñas de un bono social, incluso a niños de escuela.
Según el prelado, "es mejor sentarse en una mesa con empresarios terratenientes y comerciantes para ponerse de acuerdo en trabajar con un Gobierno fuerte que pueda convencer a los negligentes para que le paguen lo justo a los obreros y que el país pueda ir por el camino de la paz".
El obispo emérito también indicó que está satisfecho con la obra religiosa, social y material que hizo en la diócesis de Copán, y que desea que haya continuación en lo que dejó encaminado. Además, enfatizó que "el pueblo ya se fijó que cuando un presidente quiere hacer algo bueno por los pobres, le dan un golpe de Estado", aunque el derrocamiento de Zelaya fue avalado incluso por diputados de su mismo Partido Liberal que le había llevado al poder en 2006.