El Arzobispo de Caracas (Venezuela), Cardenal Jorge Urosa, advirtió que la decisión del presidente Nicolás Maduro de declarar el estado de excepción en la frontera con Colombia es innecesaria si se quiere combatir el narcotráfico, pero peligrosa para los ciudadanos que quedan desprotegidos al suspenderse las garantías.
“Estado de excepción es suspensión de garantías, algo muy serio y extremo. Con todo respeto me parece que el estado de excepción es muy grave, peligroso y también innecesario”, señaló el Arzobispo en declaraciones a la prensa.
El Purpurado señaló que si lo que se quiere es combatir a los narcotraficantes, a los contrabandistas a los guerrilleros y paramilitares –como dijo Maduro–, “para eso no hace falta algo tan grave y extremo como suspender las garantías de todo el mundo en cinco municipios. Sin duda hay que combatir a los criminales y sus delitos, pero dentro el marco de las garantías consagradas en nuestra Constitución”.
“El narcotráfico y el contrabando hacen grave daño al país, y el gobierno debe combatirlo, pero sin afectar al pueblo. Los obispos venezolanos condenamos todo exceso que vaya contra la dignidad de la persona humana y pedimos que se respeten los derechos humanos de cada quien, cualquiera que sea su condición, nacionalidad y credo”, expresó.
El 21 de agosto Nicolás Maduro dictó el estado de excepción en seis municipios del estado fronterizo de Táchira, luego de lo cual se inició la deportación de más de mil colombianos. Esta suspensión de garantías fue extendida este martes a otros cuatro municipios del mismo estado.
El Arzobispo denunció que desde entonces ha habido “maltratos, abusos y atropellos”.
“Hay que combatir a los delincuentes, no a los ciudadanos comunes, y que no deben pagar justos por pecadores. Esas medidas parecen desproporcionadas”, señaló.
El Purpurado pidió “evitar una escalada del enfrentamiento con Colombia” y “actuar con serenidad, prudencia, y siempre en busca de la paz, evitando conflictos innecesarios”.
“Los venezolanos no queremos un enfrentamiento con Colombia. Busquemos la paz. Pidamos a Dios que nuestras autoridades y las colombianas y todos los venezolanos actuemos para solucionar, y no para agravar los problemas. Que Dios nos libre de todo mal”, expresó.
Según la ONU, desde que se dictó esta medida, han sido deportados unos mil cien colombianos, mientras otros diez mil decidieron volver a su país de forma voluntaria. “Nos preocupa enormemente que hasta 1.500 personas están cruzando la frontera a diario, muchas de ellas en difíciles condiciones a través de trochas y del río”, expresó el coordinador residente y humanitario de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild.
Indicó que las personas que fueron obligadas a abandonarlo todo "hoy padecen una situación de necesidad e incertidumbre frente a su futuro".