El Código de Derecho Canónico establece que el obispo diocesano al cumplir setenta y cinco años de edad, se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias. (Cf. c.401,1).
Nuestra más sincera gratitud a monseñor De la Rosa, sus aportes al desarrollo y aplicación del III Plan de Pastoral han sido muy significativos, además nos ha dejado como legado el Primer Sínodo Arquidiocesano, el cual recoge los 60 años de vida pastoral de nuestra Arquidiócesis.
Monseñor Bretón viene de la Diócesis de Baní, allí recibe la Ordenación Episcopal, un 19 de septiembre del año 1998. Tras 16 años y 7 meses de fructífera labor pastoral, es nombrado tercer arzobispo de Santiago. Es bueno recordar que el papa Pío XII, mediante la Bula “Si Magna et Excelsa”, crea la Diócesis de Santiago, el 25 de septiembre de 1953, y Juan Pablo II, el 14 de febrero de 1994, mediante la Bula “Sollicitam Sane Curam”, la eleva a Sede Metropolitana.
Santiago ha parido dos diócesis: Mao-Montecristi (1978), y Puerto Plata (1997). Su primer obispo fue monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, luego, monseñor Roque Antonio Adames Rodríguez; monseñor Juan Antonio Flores Santana, primer arzobispo, y monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio.
Cada obispo es nombrado, según las características y necesidades pastorales de una determinada diócesis. Santiago es la segunda ciudad en importancia del país, tiene 8 universidades, una gama considerable de intelectuales, una pujante economía, presencia significativa de denominaciones religiosas y una población de casi un millón de habitantes. Tiene 9 municipios y 16 distritos municipales; mientras que Moca, provincia Espaillat (parcialmente), tiene 3 municipios, y 7 distritos municipales.
El arzobispo electo, monseñor Bretón, nativo de Canca La Reina, se ha destacado por su estilo sobrio, no le gustan las cosas pomposas, vive la pobreza evangélica, mariano, de profunda espiritualidad, lo que le ha permitido ver la vida desde otra óptica, propio de los hombres de Dios, con sencillez y naturalidad. Ha desarrollado una gran pasión por la escritura. Ha publicado varios libros, siendo el primero, “Sobre la marcha”, (1985); y el último, “Mi Amiga, las palabras” (2014).
En sus escritos se refleja un hombre de fe y de esperanza, que con su puño y letra, esboza los detalles más mínimos de la conducta humana, y sus complejidades. Puede describir con precisión lo que cuelga en las paredes del interior de la persona, además es capaz de dibujar con palabras, la realidad social dominicana con una sutileza poco común en un escritor. Es un verdadero intérprete del alma humana. Ama y defiende la vida humana, le canta a la naturaleza, a través de sus historias, cuentos, versos, e inspiraciones. Profundo, con sentido del humor, riqueza lingüística y creatividad; en resumidas cuentas, junta las palabras con sentido lógico y mucha originalidad. Su objetivo final como escritor, es llevar el hombre a Dios.
Conocí a monseñor Bretón en agosto de 1986, cuando ingresé al primer curso de filosofía, en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, fue mi formador inmediato. En esos años aprendí de él, el amor a la lectura, la visita al santísimo, fidelidad a la palabra dada, dar todo lo que se tiene, la prudencia en el hablar y en el actuar, así como también la de escribir correctamente.
Insistía en que había que desterrar la mediocridad.
Monseñor Freddy puede comunicar bien, sabe decir mucho en pocas palabras. Siempre fue buen predicador, y afinó más cuando logró obtener el título de licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Gregoriana en Roma. Han transcurrido casi 38 años desde que un 10 de septiembre de 1977, monseñor Roque Adames le impuso las manos, confiriéndole el Orden Sagrado del Sacerdocio.
Este próximo sábado 18 de abril, en el salón multiuso de Pucmm, a las 9:30 a.m., será la Toma de Posesión Canónica de monseñor Bretón, quien regresa a su casa, después de haber prestado sus servicios pastorales a la diócesis sureña de Baní. Que Santiago Apóstol, patrono de la Arquidiócesis de Santiago, interceda ante Dios, y que la Virgen de Nuestra Señora de Regla, te acompañe en tu nueva misión.
Felipe de Js. Colón