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martes, 30 de septiembre de 2014

La verdad se impuso

Siempre existe un tiempo para cada situación y hasta para establecer la verdad y que la misma se impongan en ocasiones también tarda en hacerlo y muchas veces no se da en el momento y circunstancias que deseamos o queremos.  Es por esto que mantener la confianza, entereza y suficiente fe para darle su oportunidad a que el Todopoderoso, realice su obra y permita que una verdad se impongan a toda injusticia o yerro, tiene su recompensa.
    
Esto que indiqué anteriormente, lo aprendí en diversas ocasiones para el caso que nos ocupa, en ocasión de cuando aún no se conocían los demás imputados, a parte del principal, Adriano Rafael Román Román y hubo que esperar más de seis meses, para que se estableciera la realidad y la verdad de los hechos y no la que de forma malsana se había querido lanzar por el imputado señalado y una serie de perversos que le hicieron el juego, claro, no de forma gratuita.  Cuando en el mes de noviembre del 2010, se dieron a conocer los nombres y nunca olvidaré lo que ha sido un pasaje que he llevado en mente y corazón, y siempre lo he recordado cada vez que existe alguna difamación, hechos malsanos que derribar, injusticias cometidas y situaciones por establecer; aquella que dice: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libre”.  Habrá quien intenté por ignorancia, incapacidad, poder, perversidad, maldad, entre otros, quiera ocultar la verdad sobre un hecho cualquiera, sin embargo, tarde o temprano, se impone la verdad del Creador y permite que quien ha sido vilipendiado, perjudicado o ha sufrido una injusticia, pueda ser libre ante los ojos de todos y todas y no existe mayor premio en la tierra, que el sentirse satisfecho cuando se establece la realidad que has defendido y has creído.
    
Todo lo anteriormente explicado, lo he querido exponer a propósito de lo que se dio a conocer la semana pasada en el caso que ocupa a la valerosa y decidida ingeniera Francina Hungría, quien a inicios del año en curso, 2014, un tribunal había descargado a la mayoría de los imputados del caso, encontrando solamente culpable a uno de ellos.  Ya en la Corte del Distrito procedió a regularizarse esto y ordenó un nuevo juicio ante otro tribunal Colegiado. Los imputados recurrieron en casación esta decisión de la Corte y actualmente se está a la espera de fijación de audiencia y de que la Suprema Corte de Justicia decida al respecto de este recurso. 
    
Ahora bien, volviendo a ese decisión del tribunal que descargó la mayor parte de imputados y que como dije la Corte revocó y ordenó nuevo juicio, uno de esos encartados, fue Melvin Pérez (alias Bululo), fue uno de los beneficiados en aquella oportunidad con ese descargo, dizque porque no habían existido suficientes pruebas. Sin embargo, la información que se dio a conocer, como dije, hace una semana, que este joven la Policía lo involucra en un asalto a mano armada, junto a otros implicados, contra un ciudadano canadiense, Raymond Maurice Olsen, cuando éste último salía de una institución bancaria en la ciudad capital. La misma acción y modus operandi, que estaba ejecutando cuando fue herida gravemente la ingeniera.  Ante este hecho y participación de este joven dedicado a la delincuencia como oficio, se impuso la verdad ante la injusticia que se creó contra Francina cuando el mismo fue descargado de su crimen.
   
La estimada y apreciada Francina, tuvo que pasar por la impotencia causada por la decisión en su contra de hace unos meses de la mayoría de los imputados, incluyendo al señalado más arriba. A pesar de saber que existían las pruebas suficientes y de que se había ocupado el arma a este joven utilizando los mecanismos legales que establece la normativa procesal penal. Sin embargo, ella tuvo que mantener su lucha y no declinar ni tampoco ponerse a lamentarse ni llorar sus penas por tal situación.  Hizo lo que tenía que hacer, recurrir la misma y la Corte le dio la razón. Pero no obstante a esto, el Creador hizo su parte para con ella, que mantuvo su fe y esperanza en que todo fuera revertido. El le regaló más allá, permitió no sólo revocar la sentencia, sino que se estableciera que este joven, Melvin Pérez (Bululo), tiene como oficio, que real y efectivamente, ejercer la delincuencia y en la misma forma en que lo hizo cuando fue herida Francina Hungría.  Una vez vi esto, me comuniqué con ella y le recordé lo que al inicio indiqué y que siempre recordaré: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libre”. Si para algunos no fue suficiente la decisión de la revocación de la Corte ante el descargo de este implicado, la justicia divina se impuso ante todo injusticia y duda que hubiere existido.
Lic. Jordi Veras.