Main Nav

lunes, 18 de agosto de 2014

Reflejo político de principales eventos dominicanos en NY

¿Cuáles son las grandes actividades de la comunidad dominicana en la ciudad de Nueva York? En la primera que uno piensa es en el Desfile Dominicano, porque es el actividad con la capacidad de reunir el mayor número de comunitarios conjuntamente con una nutrida representación política e institucional y porque instituirlo y darle personalidad jurídica costó mucho esfuerzo a quienes fueron los pioneros cuando la comunidad dominicana aún estaba en pañales en comparación con otros grupos étnicos.

El segundo gran evento en orden de importancia es la Feria del Libro Dominicano por su connotación cultural y por tener también la capacidad de reunir a muchos intelectuales, lideres y promotores en al área de la cultura, específicamente la literatura, a pesar de que en termino de impresión y venta tiene limitaciones, su pecado original es que la controla el gobierno, no la comunidad.

Además podemos citar los procesos electorales tanto de este país como los de la República Dominicana,  especialmente luego de la aceptación en la constitución de los diputados de ultramar, quienes hasta ahora no han sido sino unos ocupa puesto.

Ahora bien, resulta nutritivo política y socialmente preguntarse ¿qué es lo que hemos logrado al contar con mecanismos y estructuras con la capacidad de hacer una demostración de fuerza? Lo único que hemos logrado es confirmarnos como asimilados de una sociedad que nos adopta como elemento doblegado al consumismo e ideológicamente usarnos como punto de suporte de políticas conservadoras y hasta de derecha extrema. O sea nos convertimos en sostén de un sistema social en cual la mayoría apenas puede sostenerse. Para quien lo dude que se lo pregunte a una familia promedio con cuatro hijos, dos en la universidad y dos en la escuela primaria. No puede salir a flote sin la asistencia médica gubernamental, los cupones de alimento y el “Earned Income Credit” del tío Sam.

Estados Unidos es un país bajo una dictadura bipartidista, eso nadie lo puede negar y la historia es la más fiel demostración. De lo contrario por qué no existe una izquierda capaz de desafiar los estamentos de varias familias que dominan las grandes instituciones financieras del país y esta a su vez al mismo pentágono. Claro que esto no lo reconoce la prensa ni el Vaticano.

Nuestros líderes obedecen a ese pentagrama de una sociedad conservadora que existe para hacer más ricos a los pudientes mientras la clase media y los peones hacen de tripa corazón para pagar el alquiler y las obligaciones fiscales.

Esto sólo puede notarse si comprendemos que todos los países tienen una minoría sobresaliente y exitosa que se destacan utilizando el espejismo que se genera en los trabajadores producto del amparo en sueños y fantasías. Tu estas bien cuándo no conoce nada peor.

Estos eventos reflejan un problema grave en la infraestructura social que está dirigida por gente que tuvo la oportunidad de ocupar un puesto bajo un proceso supuestamente democrático, pero la democracia se detuvo con ella, ya que no permite que otros también dirijan las instituciones. El ejercicio de la democracia fortalece las instituciones su contraria las debilita y aniquila.

Fernando Mateo, presidente y único vocero de una llamada Federación de Taxista, fantasma en la realidad, se ha auto constituido en el jefe único de la industria del taxi en la Ciudad, un medio que utiliza como un podio de actualización política. Nelson Peña se cree que es el Trujillo del Desfile Dominicano y prácticamente ha privatizado el Desfile Dominicano como algo propio. ¿Cómo y cuando son reelectos estos dos personajes y por qué son ellos los seleccionados siempre?

Adriano Espaillat tiene una actitud mesiánica o sea el “destinado a ganar” aunque ha perdido los últimos dos intentos contra el congresista Charles Rangel. En este contexto podemos citar a otros que no permiten que la juventud se desarrolle, ya que si le permiten participar  es con la condición de que se sujeten el cinturón del egocentrismo que no es más que un producto del apego a  intereses personales.

Con esa actitud no se desarrollan líderes para las próximas generaciones.  En los últimos años hemos visto los resultados, cuatro líderes de la comunidad dominicana rondan en medio de un estatuto digno de ser cuestionado. Se trata de Miguel Martínez, Nelson Castro y Gabriela Rosa, mientras Ydanis Rodríguez logra el puesto dejado por Miguel Martínez pero a condición de cambiar su plataforma política para obedecer al Club Demócrata del Bronx que domina Adriana Espaillat. No nos vamos a extender hablando del modo de politiquear de Guillermo Linares que juega todas las bases para no perder vigencia ni empleo.

En el camino van quedando las cornisas de la historia de Alianza Dominicana, el derrumbe de Northern Manhattan Coalition que dirigía la dedicada Nurys de O’leo, a parte del fracasado proyecto de la Casa Duarte que es altamente conocido.

El panorama es más sombrío si agregamos la carencia de autonomía del Comisionado de Cultura Dominicano luego que echara a la basura el fundamento original de la Casa de la Cultura Dominicana. El horizonte se nubló con el cierre definitivo de la Librería Caliope  que dirigía Cesar González y el cierre de Washington Heights- Inwood Coalition con su programa de viviendas y el de mediación, resolución de conflictos, un programa eficiente de servicios para los niños.

Se crea una situación crítica que no se logra opacar con el bullicio del Desfile Dominicano ni el abultado programa de la Feria del Libro Dominicano. Estos eventos al final resultan “mucha agua y poco chocolate”. No pueden tener éxitos porque eso no es su propósito. Su fin es sostener el estatus de comunidad conformista y reformista. Con esta gente no se puede trabajar, porque son ellos y siempre ellos y solo ellos, y si no pones la ficha como ellos lo indican, estas fuera del juego “dominar”.

De tal manera que si mucha gente es indiferente y ha perdido la fe en el proceso, se debe a esa carencia de perspectiva democrática y participativa de los llamados líderes de la denominada diáspora.  No es que no lo saben. Luego tenemos a un conjunto de líderes medios  a quienes los años se les han pasado sin salir de la misma rutina, esos son los que obedecen a los partidos mayoritarios sea el PLD o el PRD, cuando en realidad lo que se necesita es enfoque en los problemas de la gente especialmente el de las altas rentas de alquiler y la saturación generalizada con respecto al tráfico y al espacio urbano en Manhattan y otros condados.

La solución debe ser crear organismos que sirvan de consenso a las necesidades reales y con visión para prever los conflictos de intereses. Organismos con capacidad de fiscalización y de evaluación. Es tiempo de comprender que el caudillismo es un asunto de otro tiempo. Hoy se necesita trabajar con un concepto del existo colectivo.

Autor: Eramis Cruz
Cortesia de denuncialoaqui.com