El diaconato es un ministerio antiguo en la Iglesia católica reconstituido por el Concilio Vaticano II. Los obispos estadounidenses empezaron a ordenar diáconos permanentes a comienzos de la década de 1970 y hay actualmente unos 18. 000 de estos ministros que cumplen papeles en la liturgia, la predicación y los servicios.
El 78 por ciento de los diáconos activos corresponde a blancos, el 15 por ciento hispanos o latinos, el 3 por ciento negros y el 3 por ciento asiáticos, señaló el informe. La archidiócesis de Galveston-Houston, en Texas, dio cuenta del mayor número de diáconos con 414, seguida por la diócesis de Trenton (Nueva Jersey) con 383, la archidiócesis de Los Ángeles (California) con 344 y la de Hartford (Connecticut), con 300.
En relación con la población católica en el área, la concentración más alta de diáconos permanentes se registró en Fairbanks (Alaska) con un diácono por cada 482 católicos. Otros datos de la encuesta informan que el 93 por ciento de los diáconos activos está casado; el 4 por ciento ha enviudado, y el 2 por ciento nunca se casó. El 95 por ciento de los diáconos activos es mayor de 50 años de edad. En Estados Unidos la edad mínima para la ordenación al diaconato permanente es de 35 años, el 13 por ciento de las diócesis tiene una edad de retiro obligatorio a los 70 años, y el 80 por ciento a los 75 años.