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miércoles, 15 de mayo de 2013

Repercute denuncia sobre discriminación racial en bar de SD

Ha tenido gran repercusión en las redes sociales la denuncia de una médico dominicana en el sentido de que ella y otras personas fueron objeto de discriminación racial en un bar del ensanche Piantini, de esta Capital.
La denuncia, formulada por la doctora Jazmín Izquierdo, ha sido hecha en contra de “La Chismosa Bar”, un establecimiento que desde su apertura hace un tiempo ha pretendido ser un centro de diversión exclusivo para la denominada “élite” de Santo Domingo.
Como reguero de pólvora en las últimas horas han abundado en dichas redes las críticas al referido centro de diversión.
La doctora Izquierdo, egresada de UNIBE y quien se describe como "orgullosamente dominicana y a la vez, ciudadana norteamericana", denunció que a ella y a un grupo de personas de tez oscura le prohibieron entrar al establecimiento.
La médico, que labora en la Clínica Corazones Unidos, relató que el incidente ocurrió el sábado 11 de mayo, cuando fuè el referido lugar acompañada de los también doctores Yocasta Carmona, canadiense y Juan Olmos, egresados de UNIBE, todos de color.
"Somos personas de color mestizo y orgullosos de serlo. Como profesionales, no tenemos tiempo para salir, pero era el cumpleaños de una compañera de estudios, de origen puertorriqueño, odontóloga, igualmente egresada de UNIBE. Ella reservó mesas con US$250 para sus invitados especiales", expresa.
Dice que al llegar al bar un empleado de más o menos 6' 4" de estatura y piel oscura, les preguntó el nombre de la cumpleañera, dio la vuelta para hablar con una joven, delgada y con el pelo decolorado, y luego dijo que ellos no podían entrar.
"Le repetimos que estábamos ahí por una fiesta privada, y él responde que sólo sigue órdenes. Pasaron unos 10 minutos y veo que no nos dicen más nada. Al llegar personas de tez blanca, los deja entrar. En este momento, me rehuso pensar que en estos tiempos todavía existiría este tipo de degradación y me quedo en el mismo lugar esperando por lo menos una explicación digna”, señala.
Agrega que a los 15 minutos llegó una colega de la festejada, que es puertorriqueña, también de color mestizo, con su novio a su lado, y también a éste le fue negada la entrada.
Indica que pasaron otros 10 minutos, llegaron colegas de la festejada, cubanos, "blancos", quienes iban al mismo cumpleaños, y los dejaron entrar. “En este momento me doy cuenta que no es por cuestión de fiesta privada, ni cuantas personas están en el establecimiento, pero si el color de piel”, señala la doctora Izquierdo.
Agrega:
"Llegan más personas de “color claro”, e igualmente los dejan entrar. Le pregunto a la joven empleada por qué están dejando a las otras personas entrar sí ya teníamos mucho tiempo esperando lo mismo, pero ella me ignoró y dio la vuelta. Uno de los dueños estaba al lado de ella y nos miraba con una sonrisa de malicia, pero aún no quería aceptar que en mi país, donde nací, me demuestren tal inhumanidad y discriminación”.
"Después, llega un grupo de jóvenes de de varios tonos de piel y mi amiga, la doctora Carmona, escucha que la joven le dice al otro emplead ¿Pero tú no ves?...el único que puede entrar es ese de alante, es el que esta mejorcito (piel clara). ¿No ves lo que es que hay detrás de él?", refiriéndose a dos jóvenes de color mestizo quienes estaban a mi lado en esos momentos.
"Al saber que ella dijo esas repugnantes y desagradables palabras, decidimos irnos, pero antes de dar la vuelta tomé fotos a las caras de los trabajadores y del dueño/socio que estaba presente. Ellos con vergüenza volteaban la cabeza para no ser fotografiados”.
"Y lo último que hizo la joven empleada fue reírse en nuestras caras como si fuéramos basura. No puedo creer que todavía exista este tipo de trato a otro ser humano y mucho menos en este país donde somos la mayoría personas de color. Lo que está pasando en este país explica el retardo social, que aún permanece. Da asco y pena que personas actúen como tal".
"El color de piel no se mide el bolsillo, no mide el estatus socio-económico de esa persona! Espero ver estos empleados y socios de La Chismosa Bar en una sala de emergencias algún día, y con buen trato e educación que tengo, le diría... "Y ahora que harás con tu color de piel?".

Por Saul Pimentel.