Cocco, se consideró fue uno de los funcionarios más entregados y transparentes en sus labores administrativas, durante su desempeño en varios períodos como Director General de Aduanas (DGA).
Durante un acto en recordación de la vida y obra de Cocco, en el que participaron familiares y amigos, su viuda Minerva de Cocco, dijo ayer que antes que todo valora su papel como esposo, compañero y padre, tras entender que la familia es lo más importante.
“Luego lo recuerdo como un hombre que dio su vida, amó su país, en favor de la justicia. Lo hizo con su honestidad; fue un hombre trabajador, con una cultura inmensa, que tenía conocimiento de las artes plásticas, que amaba la naturaleza y los niños”, expresó.
“Miguel era como la naturaleza para mí. Lo recuerdo de la manera más sublime, yo me sentí muy amada por él. Me preocupo constantemente porque ese recuerdo se mantenga vivo”, manifestó.
La dama entiende que la entrega y ejemplo de vida y trabajo de su expareja deben servir de ejemplo para muchos funcionarios públicos. “Lo bueno hay que regarlo como pólvora, y lo malo rechazarlo con todas las bondades del corazón, era una frase de él”, recordó.
Indicó que sí se puede ser un funcionario público y hacer las cosas bien hechas, ya que a su juicio, eso no le resta nada a nadie, pero para ejecutarlo se necesita “un poquito más de esfuerzo en la vida”.
“Todo en la vida se logra, lo que uno necesita es ponerle más amor a las cosas, y todo necesita de sacrificio”, refirió.