“La investigación de las enfermedades ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano” Aldous Huxley
Hace un tiempo en la universidad que damos docencia, le pusimos una tarea a un grupo de nuestros estudiantes, cuyo tema era exponer a su entender que era lo que más les llamaba la atención del ejercicio de la salud, sobre todo en Santiago, con una tendencia de proyección a nivel nacional.
Queríamos que ellos, los estudiantes; como parte de su contexto social, expresaran lo que a su entender, partiendo de lo que han podido absorber en sus cátedras y su paso por las aulas universitarias, y siendo corresponsable de las vivencias de las dificultades de la salud en República Dominicana. Esto no necesariamente, podría plasmarse como un estudio científico depurado, pero por lo menos; nos dio luz, de ver cómo piensan ellos de las dificultades que hemos vivido y estamos presentando en este aspecto.
No cabe dudas, que el factor político, fue uno de los principales argumentos sobresalientes que mostraron como la máxima dificultad para que la salud no se haya desarrollado adecuadamente. Un elemento, también notable; que ellos notaron como y rasgo a tener en cuentas es la preparación académica de la clase médica, pero no solo en los pensum de las universidades; sino la capacidad resolutiva personal, y la mala calidad de formación familiar, lo que traduce como un elemento desafortunado, para comprender los cambios que se están produciendo en el mundo actual, y conocer el trato ético; de cómo abordar a los pacientes. Se destacó la poca lectura, y la mala calidad de la educación intrafamiliar de una mayoría que conforman la clase médica nacional. En otro aspecto notable por cierto, es que el poco estímulo, y supervisión intra hospitalaria del personal de salud, tanto en lo económico como en lo social.
Si bien es cierto que disponemos de leyes reguladoras de salud, bien definidas normas para su aplicación, los intereses pecuniarios; también ha desvirtuado que esos mismos factores incidan positivamente en la población.
Aunque no encontraron un eslabón directo de la aplicación de los seguros como elemento causal del mal de la salud nacional, no pasó desapercibida por ellos, que las ARS, han tratado bajo influencia por los intereses que representan, poner cortapisas al ejercicio médico; por imponer normas y reglamentaciones que van a favor de su permanencia, y no necesariamente a favor de los pacientes, derivando el ejercicio de lo público hacia lo privado.
Un elemento que los estudiantes hicieron notar, y que los que hemos ejercido estos treinta años conocemos, es que existe una diversidad del ejercicio de la salud en nuestro país: La privada. La Pública. La pre-pagada (ARS’s). Seguro Social. Organizaciones militares. Instituciones ORG’s. Seguros y hospitales de clases sociales particulares o semi-estatales. Como notarán, somos un complejo para el buen ejercicio de la medicina, que no sabemos por dónde empezar, ni en qué pie estamos plantados. Lo que se traduce como: ¡Un no sé qué!
El autor es médico, escritor y profesor universitario