Su rostro surcado por el paso de los años en momentos de humedece con lágrimas de nostalgia y tristeza de malos momentos que llegan a su memoria, pero la sola mención de un tema que estimule su ánimo le arranca una carcajada que hace dudar del tiempo transcurrido en su vida.
“Hay que trabajar, comer mucho, tener gusto de dormir, pasear y de tomarse su cervecita... eso si me gustaba a mi”, señala entre risas esta anciana como receta para la longevidad.
Escrito por: Sorange Batista (s.batista@hoy.com.do)