Las propuestas de pequeños grupos en la sociedad que hacen el mal, la guerra, el narcotráfico, injusticias, asesinatos, etc.; es fuerte, son pocos pero tienen mucha publicidad, dinero y fuerza destructiva, por eso opacan a la mayoría que hacemos el bien.
A veces sucede que muchas personas son buenas, pero no hacen nada, no se manifiestan, entonces pasa lo que decía Edith Estein: “el mundo anda mal, no por la maldad de los malos, sino por la indiferencia de los buenos”, gente que no hace nada en pro de una sociedad mejor y que dejan que las cosas sucedan y sigan su rumbo, mientras a ellas no les afecte.
Llegará un día y le invito a que ese día sea hoy, en el cual tomemos la firme determinación de hacer que nuestra vida personal sea mejor en todos los aspectos y con valores, pero también, que nuestro entorno sea mejor, en el trabajo, en la comunidad, en la familia, en donde quiera que estemos, sobre todo quienes nos llamamos cristianos, para nosotros el compromiso es mayor y requiere testimonio no palabras.
Me dirá usted: Sí, pero cuando no tienes los recursos, no encuentras trabajo, te pagan mal, recibes maltrato, vives en un mal lugar, en la inseguridad, donde hay delincuencia, droga, vicios, no es fácil; ya lo creo que no es fácil, sin embargo, si otros tienen la fuerza y la calidad de vida para lograrlo, usted también, y en este año de la fe, estamos invitados a asumir con esperanza la lucha por una vida mejor, en todos los aspectos, de modo especial, al asumir y enseñar los valores fundamentales de la convivencia humana, empezando por lo elemental -la educación-, primero en el hogar y en la escuela. Aprender a querernos a nosotros mismos, por tal motivo la autoestima, enseñar a los niños a quererse, respetarse y demostrarles amor, de igual manera con los adolescentes y jóvenes.
Esto se va a reflejar en los adultos, porque las cosas no se improvisan, se siembra en los corazones de los niños y luego se cultiva lo que se sembró y si bien es cierto que mucha semilla cae en terreno pedregoso, la mayoría cae en tierra buena y da fruto hasta del 90 y el 100 por ciento. Vamos a luchar, a creer y no dejemos de trabajar, no es fácil, pero sí es posible, con su ayuda y la mía podemos lograr una mejor comunidad y aquí en la ciudad corazón, no en otro planeta.