(ACI/InfoCatólica) «Crear una filiación ficticia es hacer del niño un objeto», denunciaron, citados por la plataforma española HazteOír, que se sumó a la marcha con una delegación en París.
La Marcha para Todos denuncia toda forma de discriminación hacia las personas homosexuales, pero recuerda con similar firmeza que la relación padre-madre es una ley universal.
«El matrimonio civil, como institución, existe precisamente para garantizar esta realidad. El Derecho no puede reinventar los lazos de filiación, que fundamentan nuestra sociedad y protegen al niño», aseguraron.
Para los participantes, «el derecho del niño (y no ‘el derecho al niño’) es una puesta superior que sobrepasa los apuntes ideológicos a los que nos quieren acostumbrar».
«¡Todos nacimos de un hombre y de una mujer!», exclamaron desde la tribuna principal de la manifestación.
La Marcha Para Todos busca defender el matrimonio civil entre un hombre y una mujer, amenazado por la ley «Taubira», que incluye la «procreación médicamente asistida» (PMA) y la «gestación para otro» (GPA).
Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes, lucieron bufandas con los colores de la bandera francesa, así como pancartas y globos que reivindicaban la defensa de la infancia, la familia y del matrimonio entre un hombre y una mujer.
El 13 de enero de este año, en una edición previa de La Manif pour Tous, más de un millón de personas marcharon en París con carteles en los que se leía «Los papás y las mamás a las calles descendemos y el matrimonio defendemos», «Papá mas Mamá: No hay nada mejor para un niño», «Todos nacemos de un hombre y de una mujer», «Ni progenitor A, ni progenitor B: ¡Papá y Mamá!».
En esa marcha participó Nathalie de Williencourt, fundadora de la organización gay Homovox, una de las más grandes de Francia, quien aseguró que «soy francesa, soy homosexual, la mayoría de los homosexuales no queremos ni el matrimonio, ni la adopción de los niños, sobre todo no queremos ser tratados del mismo modo que los heterosexuales porque somos diferentes, no queremos igualdad, pero si justicia».
La Marcha para Todos denuncia toda forma de discriminación hacia las personas homosexuales, pero recuerda con similar firmeza que la relación padre-madre es una ley universal.
«El matrimonio civil, como institución, existe precisamente para garantizar esta realidad. El Derecho no puede reinventar los lazos de filiación, que fundamentan nuestra sociedad y protegen al niño», aseguraron.
Para los participantes, «el derecho del niño (y no ‘el derecho al niño’) es una puesta superior que sobrepasa los apuntes ideológicos a los que nos quieren acostumbrar».
«¡Todos nacimos de un hombre y de una mujer!», exclamaron desde la tribuna principal de la manifestación.
La Marcha Para Todos busca defender el matrimonio civil entre un hombre y una mujer, amenazado por la ley «Taubira», que incluye la «procreación médicamente asistida» (PMA) y la «gestación para otro» (GPA).
Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes, lucieron bufandas con los colores de la bandera francesa, así como pancartas y globos que reivindicaban la defensa de la infancia, la familia y del matrimonio entre un hombre y una mujer.
El 13 de enero de este año, en una edición previa de La Manif pour Tous, más de un millón de personas marcharon en París con carteles en los que se leía «Los papás y las mamás a las calles descendemos y el matrimonio defendemos», «Papá mas Mamá: No hay nada mejor para un niño», «Todos nacemos de un hombre y de una mujer», «Ni progenitor A, ni progenitor B: ¡Papá y Mamá!».
En esa marcha participó Nathalie de Williencourt, fundadora de la organización gay Homovox, una de las más grandes de Francia, quien aseguró que «soy francesa, soy homosexual, la mayoría de los homosexuales no queremos ni el matrimonio, ni la adopción de los niños, sobre todo no queremos ser tratados del mismo modo que los heterosexuales porque somos diferentes, no queremos igualdad, pero si justicia».