El arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio, llamó a los “Judas, Pilatos y autoridades hipócritas” del país a reflexionar en esta Semana Santa y a volver la mirada a Jesús, para no seguir crucificando al prójimo.
En su participación en el “Encuentro en LA INFORMACION”, De la Rosa y Carpio pidió a los jueces verse en el testimonio de Poncio Pilato, que en nombre de su poder cometió injusticias, y luego la historia lo ha juzgado y lo ha condenado.
El religioso invitó a meditar a los “Judas” que como el personaje de la pasión de Jesús se corrompen, provocando la gran crisis financiera que existe, llevándose el dinero del país.
Con los judas no está muy optimista: “Estos no van escuchar”, aseguró.
El prelado pidió en estos días de recogimiento, la meditación de las autoridades hipócritas, que como en el tiempo de Jesús, predican, hablan, son demagogos y hacen todo lo contrario.
Sin embargo, la autoridad eclesial entiende que como en aquel momento, hay personajes que con humildad reconocieron sus errores y volvieron a Jesús.
De la Rosa y Carpio, llama a los hombres a que vuelvan al hogar, a la vida de la iglesia, a la libertad, como lo hicieron los apóstoles.
El Arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, manifestó que muchos hombres no solo se han apartado de la vida religiosa, también de las familias, de las universidades, y por eso hay tanta violencia intrafamiliar y tanta delincuencia.
El religioso llamó aprender de Simón El Cirineo, que ayudó a Jesús a cargar la cruz, para que practiquemos la solidaridad y ayudemos a los hermanos con sus cargas.
Como ejemplo de arrepentimiento citó El Centurión, que después de haber maltratado a Jesús reconoció que era el hijo de Dios, O el caso de Pedro que luego de haberlo negado tres veces lloró amargamente.
De la Rosa y Carpio, resaltó la responsabilidad de José de Arimatea, que en el momento de crisis salió y dio la cara. “Así lo deben hacer nuestras autoridades”.
El Arzobispo de Santiago pidió imitar a Nicodemo, que cuidó el cuerpo de Jesús y dijo que de igual forma cada ser humano debe cuidar los cuerpos maltratados por la violencia, prostitución y el hambre.
Monseñor De la Rosa y Caprio reflexionó también en la acción del buen ladrón y motivó a los “malhechores” a reconocer que han cometido un error y pedir a Dios que se acuerde de ellos.
El religioso afirmó que en el escenario de la pasión, muerte y resurrección de Jesús hubo personajes buenos y personajes malos.
Lo que propone es que cada quien aproveche este tiempo para verse en cada personaje y descubrir cuál de todos es, alimentar lo positivo y corregir lo negativo con la ayuda de Dios.
“A todos nos viene bien el tiempo de Cuaresma”, dijo.
Los crucificados de hoy
El Arzobispo de Santiago aseguró que, así como Jesús, en este tiempo hay muchos crucificados.
Entre ellos citó la iglesia, víctima del capitalismo feroz que trata de matarla moralmente.
También consideró como grandes crucificados a los niños y niñas, que sufren el trabajo infantil, violaciones sexuales, hambre y son los más perjudicados cuando las aulas se vacían porque las autoridades no se ponen de acuerdo.