EL AUTOR
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Aunque el presidente Danilo Medina ha evidenciado con acciones un estilo propio de hacer las cosas así como deseos sinceros de buscar soluciones y hacer que el país avance, existen múltiples ruidos por la falta de gerencia en algunas áreas, y en otras, a fallas graves de políticas y estrategias de comunicación.
Hay instituciones claves donde el criterio que predomina es de incapacidad gerencial para enfrentar determinados males, los cuales tienden agravarse si no se presta atención. La salud es una de estas.
La gente percibe que el Ministerio de Salud no está haciendo su trabajo y que el titular no muestra real preocupación frente a situaciones, como el brote de dengue, asistencia a los hospitales, atención a pacientes, además de la tensión entre los empleados, afectando la imagen general del gobierno.
Un aspecto neurálgico lo constituye la reforma fiscal. La población mayoritaria la entiende y la considera necesaria en principio, reconociendo la necesidad de recursos del gobierno. Errores técnicos, de coordinación y comunicación estratégica, ha hecho que sectores, algunos de los cuales serían beneficiados, se opongan y la califiquen de “fatal”.
El presidente Medina ha demostrado en más de una ocasión que es gran estadista, con una visión amplia sobre los problemas y objetivos claros. La gente tiene fe en él. Algunos ministros, sin embargo, están contribuyendo a que disminuya el activo más importante: la confianza. Una efectiva estrategia de comunicación no se limita a enviar notas y videos a los medios. Es mucho más.
Por JOSE CASTILLO GRULLON .
Email: jecastillo64@gmail.com
Hay instituciones claves donde el criterio que predomina es de incapacidad gerencial para enfrentar determinados males, los cuales tienden agravarse si no se presta atención. La salud es una de estas.
La gente percibe que el Ministerio de Salud no está haciendo su trabajo y que el titular no muestra real preocupación frente a situaciones, como el brote de dengue, asistencia a los hospitales, atención a pacientes, además de la tensión entre los empleados, afectando la imagen general del gobierno.
Un aspecto neurálgico lo constituye la reforma fiscal. La población mayoritaria la entiende y la considera necesaria en principio, reconociendo la necesidad de recursos del gobierno. Errores técnicos, de coordinación y comunicación estratégica, ha hecho que sectores, algunos de los cuales serían beneficiados, se opongan y la califiquen de “fatal”.
El presidente Medina ha demostrado en más de una ocasión que es gran estadista, con una visión amplia sobre los problemas y objetivos claros. La gente tiene fe en él. Algunos ministros, sin embargo, están contribuyendo a que disminuya el activo más importante: la confianza. Una efectiva estrategia de comunicación no se limita a enviar notas y videos a los medios. Es mucho más.
Por JOSE CASTILLO GRULLON .
Email: jecastillo64@gmail.com