(EP/InfoCatólica) Convertida en el templo católico más grande de la República Popular de Cuba, la plaza Antonio Maceo ha acogido a cientos de miles de fieles. En medio de cantos y mucha alegría los cubanos han manifestado su acogida al Papa. El papa móvil, que ha dado una vuelta por el recinto, fue seguido por los más de 300.000 peregrinos que han venido de toda la isla para participar en la eucaristía.
Los asistentes, que han llegado a partir de las 14.00 horas, hora local, han ocupado la plaza, repartida en sectores, con un servicio de orden llevado por las parroquias de la diócesis. Muchos de ellos han acompañado al papa móvil por las calles de la ciudad santiaguesa.
Abajo el comunismo
Antes de la misa del Papa, un cubano de la oposición a la tiranía castrista logró evadir dos cordones de seguridad en la plaza Antonio Maceo y tomó el micrófono para gritar: "Abajo el comunismo". El hombre fue reducido por los servicios de seguridad.
La celebración ha estado presidida por el Papa y por la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, la misma figura que hace 400 años fue descubierta por unos marineros en la Bahía de Nipe. El Papa ha querido regalar a esta imagen una Rosa de Oro para adornar la Virgen.
Tanto Castro como sus ministros han asistido a toda la celebración y, al término de la misma, el presidente cubano ha subido las escaleras del altar para saludar al Santo Padre. En medio de un chaparrón tropical que ha caído, el Santo Padre se ha retirado a la Casa Sacerdotal, situada muy cerca del santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, donde se hospedará esta noche.