Por: Frank Castro
En varios despachos de prensa que hemos recibido en las últimas semanas, vemos que se habla de las quejas de los empresarios del área de Washington Height, los cuales denuncian que están siendo acosados para ser desplazados, por los residentes y las autoridades de esta área del Alto Manhattan, los cuales dicen que los medios de comunicación no han hecho nada para apoyarlos y evitar este desplazamiento histórico; Prueba de ésto es que muchos empresarios de la industria culinaria han tenido que cerrar las puertas de sus restaurantes, perdiendo una gran cantidad de dinero y dejando a muchas personas sin empleos.
Esta realidad es una pena, pero la verdad es que los empresarios hispanos, en su gran mayoría, son apáticos en el momento de disponer de presupuestos para anunciarse en los medios de comunicación hispanos de esta ciudad de Nueva York, olvidándose de que los medios de comunicación se alimentan de pautas publicitarias que las empresas colocan para ofrecer sus servicios y productos a posibles futuros clientes, lo que les va a permitir, consecuentemente, aumentar sus ganancias, objetivo final de la publicidad.
Cuando un empresario pone su publicidad en los medios de radio, televisión, impreso o digital, están permitiéndoles a estos medios que puedan seguir sobreviviendo y cumpliendo con el fin para el cual han sido creados, que es el de informar a la comunidad de lo que pasa a su alrededor. Pero en su defecto, vemos que los empresarios se alejan y huyen de este compromiso y mientras más se alejan los empresarios de los medios de comunicación, estos desaparecen y los resultados se reflejan en la impotencia en la defensa de los mismos empresarios.
¿Cómo quieren los empresarios que los medios de comunicación los defiendan, si estos no han hecho nada para que los mismos sobrevivan y puedan cumplir con esta labor de protegerlos? Porque la apatía empresarial, en su gran mayoría, por apoyar el desarrollo de los medios de comunicación hispanos hacen que salgan de circulación; y los pocos empresarios que usan algunos medios los consideran como parcelas privadas que manejan a su antojo y con tal actitud, no permiten que estos realicen sus trabajos de manera imparcial.
En la mayoría de los casos, cuando los empresarios apoyan a un medio determinado solo les ofrecen migajas económicas, las cuales no les permiten tener una circulación mejor o más adecuada, para que estos medios puedan llegar a más lectores y tener la fuerza de convocatoria que ellos mismos necesitan en determinados momentos. De hecho, algunos pseudo directores de algunos medios impresos hispanos favorecidos con esas irrisorias aportaciones, solo colocan sus periódicos en los establecimientos de los empresarios que acomodan su publicidad en ellos, lo que, en resumidas cuentas, solo les permite alimentar sus propios egos empresariales, aun a sabiendas de que con tal actitud, esos medios no pueden llegar a otros lectores que son al final quienes visitarán sus empresas.
Lo que sucede es que les falta reconocer que el primer principio de Relaciones Públicas es “Hacerlo bien y hacerlo saber bien”, y cuando se programa la publicidad de un evento o establecimiento o un artista, es para atraer al público consumidor, no para complacer a algunos auto titulados comunicadores, porque hay que establecer una diferencia entre los busca vida del periodismo auditivo, visual y escrito y la Empresa Periodística que les ofrece sus servicios para el crecimiento de sus empresas, las cuales luego, podrán defender cuando sea necesario.
Los medios de comunicación tienen roles importantes en nuestra sociedad. Primero, cuando una comunidad tiene un problema de cualquier índole, acude de inmediato a los medios de comunicación en busca de solución o divulgación de dicha situación. Segundo, el principal objetivo de los medios de comunicación reales es el de denunciar cuando se cometen atropellos contra su comunidad, sin importar quienes son las víctimas y/o las circunstancias ni condiciones de lo que sucede. Tercero, los medio cuidan y observan que las leyes se cumplan sin importar quienes sean los afectados. Cuarto, mantienen informados de todo el proceso a la comunidad y sirven de vehículos de orientación para los residentes de cualquier comunidad cuando tengan que tomar una decisión sobre algo que le afecte, entre otros tantos compromisos que cubren diariamente.
La comunidad de Washington Height tiene grandes y buenos empresarios con condiciones económicas como para patrocinar efectivamente a varios medios de comunicación hispanos que lo necesitan para subsistir; Pero, su apatía hacia los medios no se lo permite, o será porque están hartos y cansados de las solicitudes atosigadoras de los que solo entorpecen el proceso normal de retroalimentación: empresa-prensa = publicidad efectiva y crecimiento comercial, para que cuando se vean en situaciones similares a las que están reclamando ahora, de que la prensa no los apoyan, vean cómo responden todos a la misma vez, pero si un medio no tiene fuerzas económicas para salir al mercado por falta de publicidad, no puede tener fuerzas para denunciar los atropellos que sufren nuestra gente.
En conclusión, la comunidad empresarial hispana debería de revisarse y discutir con los medios sobre cómo empezar a trabajar una agenda de compromisos mutuos con el propósito de llegar a un entendimiento para el crecimiento de estas dos instituciones que se necesitan tanto mutuamente, sin favoritismos que opacan el trabajo tesonero de tantos serios dedicados a esta empresa periodística. Sin publicidad, las empresas no crecen lo suficientemente como para llegar a todos los clientes que necesita para aumentar sus ventas y triunfar en el mercado de la oferta y la demanda, y los medios tienen que cerrar.