SANTO DOMINGO.- Un teniente coronel de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) fue arrestado hoy por oficiales de la Dirección de Inteligencia del Ejército Nacional con relación al decomiso en Neiba de un cargamento de 409 libras de marihuana, distribuidas en 49 pacas, las que habrían sido lanzadas desde un vehículo en el que viajaba el oficial. El militar fue identificado como Francisco José Espinal Muñoz, de 42 años, quien se desplazaba en un automóvil al que los miembros del G-2 persiguieron después de burlar dos puestos de chequeo en la ruta Jimaní-Neiba, pero al percatarse de que era perseguido su acompañante habría lanzado las pacas del vehículo, a alta velocidad.
El arresto de oficial fue confirmado por el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, quien destacó la labor realizada por los miembros del G-2 para hacer posible el arresto de Espinal Muñoz y del civil que lo acompañaba, identificado como Julio César Betances Jiménez, del que se dijo es su cuñado.
Los dos detenidos y la droga fueron entregados a la DNCD, para los fines correspondientes, por instrucciones del Ministerio de las Fuerzas Armadas y el Jefe de Estado Mayor del Ejército, teniente general Joaquín Virgilio Pérez Féliz y mayor general Pedro A. Cáceres Chestaro, respectivamente.
Los altos oficiales fueron enterados de la situación inmediatamente inició la persecución del vehículo desde donde supuestamente fueron lanzados los poco más de cuatro quintales del citado vegetal. Lo mismo se hizo con el jefe de Estado Mayor de la FAD, mayor general Gilberto Delgado Valdez.
Rosado Mateo dijo que varios oficiales de la DNCD, entre ellos el general de Ejército y director administrativo de la agencia, José Eugenio Matos de la Cruz, viajó a Neiba para ponerse al frente de las investigaciones, a propósito de que el Ministro castrense ordenara la entrega del oficial al organismo antinarcóticos y al fiscal adjunto Erasmo Díaz.
“Ese oficial burló los puntos de chequeo del G-2, razón por la cual esa agencia hermana notificó inmediato ese comportamiento y en el siguiente puesto de vigilancia el vehículo fue interceptado y a sus ocupantes les fueron explicadas las razones de la persecución. Le fue dado alcance en Neiba”, dijo Rosado Mateo.
El informe del jefe de la DNCD, emitido a través de su oficial de prensa, Roberto Lebrón, dice que el oficial y el civil quedaron en manos de oficiales de la División Regional Sur, con asiento en Barahona, del procurador fiscal de esa ciudad, a los fines de que ambos sean interrogados y posteriormente presentado al juez de la instrucción.
“Estamos profundizando las investigaciones, pero este es un mensaje claro sobre la firme voluntad del alto mando de las Fuerzas Armadas y la Policía de serán cumplidas en todas sus partes las instrucciones dadas por el presidente de la República, doctor Leonel Fernández, de que no haya vacas sagradas cuando alguien se mete en droga”, dijo.
Advirtió que quien se meta en droga el militar o policía que se meta en droga, sin importar el rango, será arrestado y entregado a los fiscales de la jurisdicción correspondiente para sea sometido a la justicia y sean los tribunales los que decida su suerte, previa expulsión de las filas de la institución a que pertenezca.
Detenido militar y civil por alijo de 807 kilos de coca ocupados en Puerto Caucedo
Otras dos personas, entre ellas un alférez de fragata, fueron arrestadas con relación al decomiso el miércoles en la madrugada de un cargamento de 807.4 kilos de cocaína pura que serían enviados a España, con los que se elevan a ocho las detenciones, confirmó hoy la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). Se trata de Sandy de León Meléndez, a quien de inmediato el Poder Ejecutivo le canceló el nombramiento que lo amparaba como segundo teniente, y José Altagracia Basora Sánchez, los dos entregados al Ministerio Público para que sean sometidos a la justicia junto a los otros siete detenidos.
“En el grupo de detenidos hay un ex alférez de fragata que traicionó la confianza depositada en él por la institución a la que pertenecía, es decir la Marina de Guerra, aunque en esta oportunidad estaba al servicio del CESEP (Cuerpo Especializado de Seguridad Portuaria)”, comentó el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón.
Dijo que los investigadores determinaron que De león Meléndez tiene vínculos con los dueños de la droga y el grupo que la introdujo al muelle, porque “en ningún momento realizó la inspección que ameritaban las circunstancias”, razón por la cual fue ordenado su arresto y posterior recomendación de expulsión de las Fuerzas Armadas.
Contrario a lo que hizo este oficial -agregó el portavoz del mayor general Rolando Rosado Mateo- otro oficial de la Marina asignado al CESEP apresó a uno de los implicados en el caso cuando se le acercó para ofrecerle un soborno de RD$84 mil, “comportamiento que fue muy bien ponderado por la superioridad”.
Los otros detenidos son Alejandro Antonio Vizcaíno, Angel Domingo Jiménez, Rubén Ezequiel Gabriel Castillo, Juan Carlos Mojica y Wascar Alberto Familia Sánchez, así como los hermanos José Miguel y Johanna Alcántara Roa, esta última la que intentó sobornar al oficial del CESEP de servicio en la puerta de acceso al puerto.
Los 807.4 kilos de cocaína pura fueron ocupados cuando eran introducidos en el contenedor número ECMU1485937, de 20 pies, el cual tenía en su interior fardos de tabaco en hoja que serían enviados al puerto de Valencia, en España, por la firma ‘Cuevas & Hermanos, C. x A.’, con sede en Villa González.
En el decomiso de la droga y arresto del grupo intervinieron miembros del CESEP, de la Dirección de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (J-2), de Aduanas, del Departamento Nacional de Investigaciones, de la Marina y personal de seguridad de la empresa DPword, responsable del Puerto Multimodal caicedo, recordó Lebrón.
Indicó que este jueves fueron realizados varios allanamientos en distintos puntos de la Provincia Santo Domingo, a los fines de arrestar a otras personas que “sin dudas tienen vínculos con este caso”, pero se abstuvo de enterrar en detalles, sobre todo de identificar a esas personas, porque “de hacerlo las pesquisas podrían ser entorpecidas”.
El millonario cargamento de cocaína estaba distribuido en 755 paquetes, cada uno con poco más de un kilogramo, y serían llevados a España dentro de 23 bultos color azul. Se trata de establecer si los dueños del furgón cargado de fardos de tabaco tienen algún vínculo con el caso para también someterlos a la justicia, concluyó Lebrón.-