Por Agustín de la Cruz, NY. -Las cosas que se ven en esta tierra del dólar, no tienen comparación, pero el colmo de los colmos, se refleja en unas supuestas premiaciones, las que aparecen de la noche a la mañana sustentadas por artistas que en su mayoría desconocen que son parte en dicha promoción, pero además usted le pide información relativa a dichos premios y no sólo desconocen las informaciones básicas, sino que además se ofenden al verse enfrentados.
Preguntas tan simples como:
¿Cuáles son las condiciones para ser prenominado?
¿Quiénes determinan a los nominados?
¿Cómo se realiza esa selección?
¿Quiénes son los actuales Nominados?
¿Cuál es el método para elegirlos ganadores? Son apenas algunas de las sin repuestas interrogantes, es una pérdida de tiempo intentar conseguir información de eventos que lucen no tener organización alguna, dan la horrible impresión de ser premios busca Money, o una especie de subasta donde a último momento gana el mejor postor.
Interrogantes como las antes mencionadas echan por tierra cualquier buena intención de quienes verdaderamente decidan premiar la buena labor de talentos que en la mayoría de los casos son olvidados por las grandes y reconocidas, premiaciones, lo penoso del caso es que se está relajando tan importante actividad.
Todos tenemos el derecho de poder realizar actividades donde se entreguen pergaminos y/o estatuillas, pero no cualquiera está calificado, para asumir la responsabilidad y de manera profesional e imparcial poder emitir un criterio justo que luego se transforme en premiación.
Nos tomamos la molestia de indagar en records públicos en busca de encontrar alguna documentación oficial sobre estas entidades y quienes las representan, pero sólo logramos descubrir que casi ninguna se encuentra legalmente registrada, ni se sabe si son organizaciones sin fines de lucros o empresas vendedoras de sueños y colectoras de chelitos a través del engaño a hacia unos jóvenes talentos ávidos de ser reconocidos.
Encontramos además una serie de individuos, cuya actividad principal está estrechamente ligada al mundo artístico convirtiéndolos de manera ilegal en juez y parte, Se está desacreditando la industria, pretendiendo solicitar patrocinio de unos empresarios que cada día confían menos en las buenas intenciones de quienes tocan sus puertas con un poster bajo del brazo, salpicando con su lodo a quienes de manera potable, estén haciendo un trabajo responsable.