Recuerden aquellos primeros tiempos, poco después de haber sido iluminados, en que tuvieron que soportar un duro y doloroso combate.
Fueron expuestos públicamente a humillaciones y pruebas, tuvieron que participar del sufrimiento de otros que fueron tratados de esta manera.
Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo aceptaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera.
Por eso no pierdan ahora su resolución, que tendrá una recompensa grande.
Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa.
Acuérdense: dentro de poco, muy poquito tiempo, el que ha de venir llegará; no tardará.
Mi justo, si cree, vivirá; pero si desconfía, ya no lo miraré con amor.
Nosotros no somos de los que se retiran y pierden, sino que somos hombres de fe que salvan sus almas.
Salmo
Sal 37, 3-4; 5-6; 23-24; 39-40
Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo. Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón.
Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien. Hará brillar tus méritos como la luz y tus derechos como el sol del mediodía.
El Señor guía los pasos del hombre; lo afirma si le gusta su conducta. Si el bueno cae, no se queda en tierra, porque el Señor lo tiene de la mano.
La salvación de los justos viene del Señor, él es su refugio en tiempos de angustia. El Señor los ayuda y los libera, salva a cuantos confiaron en él.
Evangelio
Mc 4, 26-34
LA SEMILLA QUE CRECE POR SÍ SOLA
Jesús dijo además: "Escuchen esta comparación del Reino de Dios. Un hombre esparce la semilla en la tierra,
y ya duerma o esté despierto, sea de noche o de día, la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo.
La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos.
Y cuando el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha."
EL GRANO DE MOSTAZA
Jesús les dijo también: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué comparación lo podríamos expresar?
Es semejante a una semilla de mostaza; al sembrarla, es la más pequeña de todas las semillas que se echan en la tierra,
pero una vez sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra."
Jesús usaba muchas parábolas como éstas para anunciar la Palabra, adaptándose a la capacidad de la gente.
No les decía nada sin usar parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.