SANTO DOMINGO.- La familia de un comerciante muerto hace varios días en un presunto accidente de tránsito en la carretera Pedro Sánchez-Miches, en El Seibo, pidió este jueves al Ministerio Público y la Jefatura de la Policía ampliar las investigaciones con relación al caso, porque “nuestro pariente fue asesinado, de acuerdo al resultado de la autopsia que le fue realizada al cadáver”. Los deudos de Rubén Darío Payano Candelario reclamaron la intervención del doctor Radhamés Jiménez Peña y del mayor general José Armando Polanco Gómez para que los responsables del hecho de sangre sean arrestados y sometidos a la justicia. Payano Candelario, de 39 años, era empleado de la empresa British American Tabacco, dice un comunicado de prensa emitido por sus parientes.
Indicaron que la muerte del comerciante fue ocasionada por un trauma craneal severo y por laceraciones en el tórax, deceso que en principio fue atribuido a un accidente de tránsito, pero las evidencias halladas en el vehículo en que viaja “son reveladoras de que fue ultimado por varias personas, cuyos nombres nosotros estamos en condición de ofrecerlos a las autoridades”.
La solicitud de investigación fue hecha por las señoras Juana Candelario y Kirsy de los Santos, madre y viuda del occiso, respectivamente, así como por uno de sus hermanos, Francisco Payano Candelario, quienes insisten en que las autoridades “deben profundizar las investigaciones con relación a este caso, porque estamos convencidos de que se trató de un homicidio”. Residía en la calle Progreso número 32, en Cristo Rey, en la capital.
“Estamos dispuestos a facilitarle los nombres de dos o tres personas que sin dudas tuvieron que ver con la muerte de nuestro pariente”, dijo la progenitora del malogrado comerciante, quien tenía la responsabilidad de representar en la zona Este a la empresa procesadora de tabaco. Instaron al fiscal de El Seibo para que se interese por el caso, lo mismo que a los investigadores policiales en la zona.
Los parientes de Payano Candelario se extrañaron de que el vehículo en que este viajaba, a la hora de su muerte, se encuentre intacto, además de que no hay rastro alguno de sangre en su interior, de “de manera que eso amplía nuestra sospecha de que se trató de un asesinato, y por eso requerimos la intervención del magistrado procurador general y del mayor general Polanco Gómez”.