Onelio Domínguez
Santiago
La noticia de la puesta en libertad de Pedro Luis Báez, acusado de matar de varias puñaladas la semana pasada a la joven Glaibys María Núñez, ha ocasionado un segundo golpe a los familiares de la víctima. María Cristina Gómez, su madre, al enterarse que el victimario de su hija estaba en la calle, sufrió un trastorno cardíaco que motivó su ingreso a un centro de salud, aunque el caso no revistió gravedad.
Aunque la liberación del imputado se produjo el pasado lunes, la progenitora de Glaibys lo supo en la mañana ayer, causándole una conmoción.
Gómez, al ser entrevistada para LISTÍN DIARIO, dijo que lo único que pide a las autoridades es que apliquen justicia y caiga todo el peso de la ley contra el matador de su hija.
Se quejó de la actitud del juez del Tribunal de Atención Permanente, Gabriel Marchena, de liberar al acusado de matar a su hija delante de sus tres hijos menores.
Justicia por sus manos
En tanto que el padrastro de la joven ultimada, German Antonio Estrella, advirtió que si la justicia no castiga con rigor al asesino, “entonces la familia tendrá que hacerla con su propias manos”.