Santiago.- La joven Rayniri Madera denunció que un hombre y una mujer la despojaron de su cabellera mientras esperaba un carro de la ruta M en la Avenida de Circunvalación, esquina Libertad en la entrada del sector de Cienfuegos, de Santiago.
Dijo que mientras aguardaba por el vehículo se paró frente a ella una jeepeta color blanco y que una mujer de unos 34 años, de tes clara, se desmontó y que de inmediato comenzó a acariciarle el pelo y le dijo que estaba muy bonito "que en que salón me arreglaba".
"Yo le dije que soy nativa de San José de las Matas y que no voy a salones, sino que somos nosotras las hermanas, las primas y las amigas que nos arreglamos el pelo, compramos los preparativos y cada le arregla el pelo a las demás.
Sostuvo que la mujer le dijo que bien, "pero es algo raro que ese pelo tan lindo tú no te lo arregla en un salón".
Indicó que la mujer le dijo que se llamaba Dariana y que reside en Santo Domingo, pero que su familia son nativa de Altamira, Puerto Plata, de donde supuestamente regresaba junto a su novio.
La joven manifestó que tal tal Dariana llamó al hombre que manejaba la jeepeta por el mote de Piki y que le dijo Piki ven a ver qué pelo más lindo y ella dice que no va a salones, que tu opina".
Subrayó que el hombre le dio un poco más de reversa a la jeepeta y se colocó frente a frente a ellas, se desmontó y la dejó encendida, cosa que la asustó mucho y que de inmediato proclamó "deja ver los cabellos, que tanta cotorra es que ustedes tienen con lo jodío pelo".
Sostuvo que abruptamente el hombre le sujetó la caballera y se la cortó con una tijera dejándole solo una parte que le llega por el cuello y que ambos huyeron en la jeepeta en dirección Norte Sur.
Reveló que se puso a llovar y que fue socorrida por dos hombres y una estudiante universitaria, quienes le ofrecieron protección.
La mujer manifestó que se encontraba visitando a una hermana suya que reside en el sector de Cienfuegos.
Hace alrededor de dos años que en Santiago se desató una ola de despojo de pelos largos a mujeres, lo que levantó la preocupación de las féminas, algunas de ellas optaron ene se entonces por cortárselos.