Por Octavio Mata Vargas.
El moderno proyecto habitacional inaugurado recientemente por el cabildo de Santiago en el sector Cañada de Vuelta Larga, constituye un valioso ejemplo para ser imitado por los demás organismos municipales del país.
Con el discurrir del tiempo, la mayoría de los cabildos han ido perdiendo su razón de ser con el abandono e incumplimiento de sus obligaciones para con los municipios que representan por mandato popular de sus comunidades.
Fruto de esa triste realidad, constantemente aparecen en la prensa desesperantes quejas de la municipalidad por el mal estado de sus calles, falta de alcantarillado sanitario y los problemas de las cañadas que atraviesan por numerosos sectores de la ciudad, con su secuela de daños y amenaza a la salud.
Esa era, precisamente, la situación en que vivía un gran número de familias pobres beneficiadas con la asignación de cómodos apartamentos del complejo habitacional inaugurado por el alcalde Gilberto Serulle en el indicado sector santiagués. La moderna obra, levantada con la colaboración de diferentes sectores de la comunidad, beneficia a 120 familias que vivían en total abandono y espantosa miseria en la marginada comunidad.
Los apartamentos constan de sala, comedor, cocina, balcón y tres habitaciones. En el entorno frontal del complejo habitacional el cabildo santiagués construyó una calle de penetración con vistosas isletas dotadas de hermosos palmares y jardinerías. Asimismo se construyó un adecuado sistema de alcantarillado sanitario que permite desplazar las contaminadas aguas de la cañada allí existente.
Independientemente de las últimas críticas, merecidas o no, formuladas por algunos voceros comunitarios contra la administración del alcalde Serulle, hay que reconocerle a este funcionario municipal, ahora bajo la bandería política del Partido Revolucionario Dominicano, su gran sensibilidad social por la clase pobre de su comunidad.
Por los desesperantes efectos de calamidad que padece hoy la población dominicana, fruto de la severa crisis económica y social imperante, es que acciones como la demostrada con su ejecutoria por el alcalde Serulle, vienen a constituir un hermoso y humano ejemplo digno de ser imitado por los demás alcaldes municipales del país, principalmente los del Gran Santo Domingo.
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