Amalfi Eguren
Santiago
Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Así empieza un poema de Rubén Darío inspirado en esta etapa de la vida. La juventud es una etapa, o más bien condición, que va más allá de la edad y que brota del espíritu y de la actitud. El término puede ser para muchos, muy subjetivo. “Para mí la juventud no es más que una condición, un estado”, expresa Luz Mena.
“La juventud es el momento de adquirir conocimientos, valores, fuerza de carácter, salud, bases económicas: adquirir y llenarse, para después tener algo que dar. Es fácil perder el rumbo de la vida si desde la juventud no se ha definido un código de valores y unas metas vitales claras”, asegura Patricia Cordero Artiles. Omar Antonio Estévez considera que “ser joven es tener las ganas de seguir hacia delante no importando las veces que nos podamos caer. Es tener un espíritu dinámico y aventurero para hacer cosas nuevas cada día”.
La edad nada tiene que ver con la juventud dicen muchos. Génesis Díaz comenta que “la juventud se crea en la persona, se puede tener cualquier edad y sentirse joven. Es la etapa más bella de la vida; en ella aprendemos a hacer la plataforma del camino del resto de la vida.
La juventud es algo hermoso y si todos deseáramos tener un corazón joven todo sería mejor”. Los jóvenes constituyen un importante valor en la sociedad. Dalma Núñez así lo percibe.