Acompañados por familiares, su esposa Reina, sus hijos Renato, José, Yuridia, Carmina y Eric, el diplomático e historiador José Ezequiel Iturriaga Sauco (1914.2011) fue despedido este lunes en un homenaje de cuerpo presente en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes.
Considerado un "mexicanólogo" como él se autodefinida, el que también fuera asesor de los asuntos de estado de los presidentes Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, fue recordado por Consuelo Sáizar, titular de Conaculta, como un lucido pensador y un mexicano ejemplar.
"Don Pepe fue uno de esos hombres que desafiaban cualquier clasificación, su legado es tan amplio que pareciera ser obra de muchos hombres distintos, el humanista más profundo que supo que servir a México contribuiría a su desarrollo social y cultural, fue un generoso e íntegro patriota".
Luego de una guardia de honor en la que estuvo acompañado de la misma Consuelo Sáizar, Carlos Slim y Teresa Vicencio, José Iturriaga, hijo del fallecido diplomático y filósofo, recordó que de las muchas cualidades que tuvo su padre, dos fueron fundamentales: que fue un hombre sabio al estilo renacentista y que tenia un gran sentido del humor.
"Realmente era sorprendente su sabiduría, pero lo más sorprendente es que a la par tuviera otra cualidad nada frecuente en los sabios que suelen tomarse demasiado en serio así mismos, mi padre tenía un sentido del humor extraordinario, era un juguetón alegre, que veía el lado optimista de la vida", señalo el hijo del también sociólogo.
Luego de este homenaje al que acudieron otros amigos como Miguel Alemán, Silvio Molina y Porfirio Muñoz Ledo, el cuerpo de José Iturriaga recibirá un homenaje más en el antiguo Colegio de San Idelfonso.
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