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lunes, 6 de diciembre de 2010

La sexualidad durante el embarazo


Judith Ravelo Especial para LD
Santo Domingo
El sexo en el embarazo es más común de lo que se cree. Se tiende a pensar que el apetito sexual de las mujeres en esta etapa disminuye y hasta cierto punto es real. Durante las primeras semanas de gestación, alrededor del 54 por ciento de las mujeres advierte que el deseo sexual desaparece por las náuseas y otros síntomas.

Pero a esto se suman viejos tabúes y otros miedos que nos hacen creer que el sexo durante esta etapa es perjudicial. Realmente, este deseo depende del trimestre, pero también de cada mamá.

Además, ni la mamá ni el bebé corren riesgos. De hecho, puede ser beneficioso para ambos. Excepto en el caso de un embarazo de riesgo o cuando el médico contraindique las relaciones vaginales, se puede disfrutar del sexo.

“Con el cuarto mes de gestación, a partir de la semana 14, el cuerpo ya se ha habituado, y cargado de hormonas multiplica la libido de la mujer”
Julio Montero, ginecólogoSegún el ginecólogo Julio Montero “en el primer trimestre, algunas mujeres no quieren hacer el amor por los malestares habituales de esta etapa. En cambio, otras tienen más deseos sexuales, especialmente por la transformación en la sensibilidad genital que provocan los cambios hormonales”.

“Con el cuarto mes de gestación, a partir de la semana 14, el cuerpo ya se ha habituado y, cargado de hormonas, multiplica la libido de la mujer.

Desde entonces y hasta el sexto o séptimo mes, la mujer puede tener la actividad sexual que quiera.

Incluso las hay que pueden excitarse con más facilidad y rapidez. Aumenta la hinchazón de los labios mayores y menores y también la lubricidad de la vagina, por lo cual, el acto sexual puede llegar a ser más placentero, alcanzando en ocasiones el multiorgasmo”, continuó el galeno.

VENTAJAS PARA A MADRE Y SU CRIATURA
BENEFICIOS
Dentro de los beneficios que cita el ginecólogo para lograr una buena sexualidad durante el embarazo, está el que prepara el cuerpo para un parto normal, los músculos de la vagina se ejercitan durante una relación sexual y mejoran su tono muscular para el momento del nacimiento.

Además, con el ejercicio, el bebé recibe más oxígeno, lo cual le ayuda a estar más sano.

“El bebé no notará nada, excepto la palpitación más rápida y la respiración acelerada. A menos que el embrazo sea complicado, no debe causar preocupación la sexualidad.

Las membranas ovulares y el líquido amniótico le protegen y además, el cuello del útero está cerrado con un moco protector hasta que rompes aguas”.