Ramón Antonio Veras (hijo)
Santiago, comenzó a partir del 16 de agosto del presente año, 2010, por un periodo de 6 años, es decir, hasta el año 2016, con nuevas autoridades municipales, alcalde y regidores. Las autoridades encontrarán una ciudad abandonada en la recogida de basura, el ornato, el tránsito, en el manejo de sus finanzas, cuestionada por la corrupción, insegura, sin planificación y más. Y los residentes con la esperanza y la ilusión de que se produzca un cambio favorable en todos los aspectos con los entrantes.
La expectativa se encuentra en que las nuevas autoridades de inmediato comiencen a recoger la basura por todos los rincones de la geografía de Santiago, y dejen establecido una metodología eficiente, certera y que no exista vacilación de volver a caer en un abismo del desorden, caos y desorganización en el aspecto de recogida de basura. De lo contrario, nuestras autoridades estarán haciendo lo mismo que las anteriores. La inseguridad es palpable, nadie se encuentra confiado por donde camina, y algo que debe tomarse de inmediato en cuenta, que den las señales cómo van hacer para combatir esta inseguridad que nos arropa.
El alcalde, doctor Gilberto Serulle, tiene un compromiso consigo mismo, con su familia, con su ciudad y con todas las personas que confiaron en él, para realizar una excelente labor en el reto que inició el 16 de agosto del presente año. Los compromisos y las promesas están ahí, en los medios de comunicación, en cada momento puede compararse cada labor que realiza, con lo prometido y comprometido en su campaña, con todos los sectores de la ciudad de Santiago.
El desorden, escándalo de corrupción, abandono y descuido, es lo que se menciona con las autoridades municipales salientes. El cambio por orden y respeto por los recursos del pueblo, es de desear. No se puede seguir permitiendo que en nuestras narices se sigan despilfarrando todo el dinero de la ciudad, en nimiedades y pequeñeces. Todo aquel que quiera a Santiago, debe fijarse cuáles son los movimientos a realizar por las autoridades entrantes, la metodología y planificación a realizar en cada aspecto del desenvolvimiento interno del cabildo, para obtener resultados positivos para que el Santiaguero viva con dignidad, respeto y orgullo de su ciudad.
El trabajo a realizar para ver mejoría en todo Santiago es arduo, espinoso y difícil, pero con la ayuda, disposición y voluntad, se puede lograr. Santiago, recibe dinero y recursos, quizás no es todo lo suficiente para solucionar los problemas, pero con un manejo pulcro, decente, disciplinado y eficiente, pueden disminuirse los tantos problemas que nos afectan como municipio.
El voto de confianza las nuevas autoridades, ya lo tienen, la esperanza, también. Ahora, solamente queda esperar las realidades que nos comiencen a darnos las autoridades en su prolongada gestión.