Hoy se conmemora el 51 aniversario de la batalla del 15 y 16 de junio de 1965, cuando tropas de la 42 División Aerotransportada de los Estados Unidos intentaron asaltar la Zona Constitucionalista, sede del gobierno en arma presidido por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.
El ataque, además, tenía por objeto presionar al gobierno de Caamaño, que celebraba negociaciones para poner fin a las hostilidades que terminaron el 30 de agosto de 1965 con la firma del Acta de Reconciliación.
Las tropas estadounidenses desembarcaron el 28 de abril, cuatro días después de iniciado el conflicto bélico que buscaba reponer al gobierno de Juan Bosch, derrocado el 25 de septiembre de 1963, tras la Organización de Estados Americanos aprobar la invasión al país de la Fuerza Interamericana de Paz, con el pretexto de salvar vidas.
El ataque costó la vida a 99 dominicanos y dejó cien heridos, se inició a las 9:00 a.m., cuando francotiradores desde el edificio de Los Molinos Dominicanos en la margen oriental del río Ozama atacaron posiciones constitucionalistas ubicadas en las calles La Dama e Isabel La Católica, en la Zona Colonial.
El fuego de los norteamericanos se extendió a otras posiciones, como los comandos ubicados en El Timbeque, Borojol, Santa Bárbara, San Antón, Ensanche Cucaracha, Borojol y otros.
La superioridad bélica de los interventores al mando del general Bruce Palmer, quien dijo que derrotaría a los dominicanos en 24 horas, fue rechazada por los constitucionalistas, aunque los norteamericanos extendieron su dominio varias cuadras más y tendieron un cordón de seguridad.
Los constitucionalistas estaban integrados por civiles y militares agrupados en los llamados comandos que operaban en distintas partes de la ciudad, bajo el mando de Caamaño.