La etimología del término voto (votum), vocablo que pertenece a la lengua latina, que significa la manifestación que realiza un individuo sobre su predilección ante una determinada alternativa.
Hay lo que también se denomina “voto popular”, o sea, aquello vinculado al pueblo. Lo habitual es que este adjetivo se emplee para calificar a lo que se encuentra a disposición de toda la gente.
El voto, además, son los mecanismos que permite la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones políticas. Los habitantes de un país, a través de su voto en elecciones, tienen la posibilidad de elegir a sus representantes, es decir, a los sujetos que formarán parte del gobierno y que administraran el Estado de acuerdo a lo establecido en su Constitución.
El artículo 208, de la Constitución Dominicana, reza así: “Es un derecho y un deber de ciudadanas y ciudadanos el ejercicio del sufragio para elegir a las autoridades de gobierno y para participar en referendos. El voto es personal, libre, directo y secreto. Nadie puede ser obligado o coaccionado, bajo ningún pretexto, en el ejercicio de su derecho al sufragio ni a revelar su voto”.
El próximo domingo 15 de mayo, los ciudadanos mayores de 18 años podrán ejercer este derecho al voto, eligiendo a uno de los siete candidatos presidenciales que compiten por el solio presidencial. Además podrán libremente sufragar por un(a) senador (a), un(a) diputado (a) y un alcalde o alcaldesa.
Si no votas no tienes derecho a quejarte de los males que nos afectan, tales como el aumento de la delincuencia, la corrupción y el deterioro de la familia.
Votar es un derecho, y como tal debes ejercerlo. La fuerza de un voto es tal que es capaz de decidir el tipo de país y de democracia queremos. Si vivimos en la Patria de Duarte, juntos hemos de decidir apostando por el desarrollo del país.
Alguien ha dicho que si un colectivo tiene la oportunidad de votar unido y con ello puede decidir el resultado de las elecciones, y no aprovecha esa ocasión, no cabe duda de que ese colectivo está políticamente enfermo.
El voto es la herramienta eficaz contra la corrupción, la impunidad, y de sacar, o de no permitir que lleguen al aparato estatal a aquellos que no merecen dirigir los destinos de nuestro país.
Un voto refleja satisfacción o descontento de un pueblo. Ciertamente que una encuesta puede ser manipulada, y solo diga verdades parciales, de ahí entonces que las urnas constituyen la única encuesta válida del ciudadano.
El derecho a votar es una fuerza, pura y simple, la fuerza del palo y el hacha. El voto evidencia la identidad, valores e intereses del votante. El único interés válido y revestido de valor, es el Bien Común, o sea, que los bienes en todas sus dimensiones lleguen a todos o la gran mayoría. Cuando los intereses del votante son “muñidos”, solo pretende encubrir y justificar la corrupción.
El papa Francisco ha dicho. “La corrupción es la llaga putrefacta de la sociedad”.
No perdamos como pueblo dominicano, la oportunidad de elegir un gobierno nacional y municipal verdaderamente representativo. El voto es una boleta rayada que habla sin hacer ruidos, la verdad se lleva muy mal con el silencio, exprésate libre y valientemente como votante en las urnas.
Felipe de Js. Colón