El Papa dijo esta tarde a más de 60.000 adolescentes que “ser misericordiosos significa ser capaces de perdonar” algo que “no es fácil”. Por ello les pidió “no quedarnos en el rencor o en el deseo de venganza. No sirve de nada: es un gusano que nos come el alma y no nos deja ser felices”.
“Perdonemos y olvidemos el mal recibido, así podremos comprender la enseñanza de Jesús y ser sus discípulos y testimonios de misericordia”, dijo Francisco.
Todos estos jóvenes participan hasta el lunes en Roma del Jubileo de los Adolescentes y fueron testigos esta tarde en el Estadio Olímpico de la ciudad de un video-mensaje que el Papa Francisco les dirigió.A través de las pantallas, pudieron escuchar el saludo del Papa y luego continuaron escuchando testimonios y música.
“Esta mañana ustedes han transformado la Plaza de San Pedro en un gran confesionario y después han atravesado la Puerta Santa. No olviden que la Puerta Santa indica el encuentro con Cristo, que nos introduce al amor del Padre y nos quiere misericordiosos, como Él es misericordioso”, dijo en el mensaje también en referencia a las confesiones que se celebraron por la mañana en San Pedro.
Francisco recordó que el domingo celebrarán juntos la Santa Misa y les recordó que “las Obras de misericordia son el estilo de vida del cristiano”. “Como saben, las Obras de misericordia son gestos simples, que pertenecen a la vida de todos los días, permitiendo reconocer el rostro de Jesús en el rostro de muchas personas”.
“También jóvenes como ustedes, jóvenes que tienen hambre, tienen sed, que son prófugos o forasteros enfermos y piden nuestra ayuda, nuestra amistad”.
Poniendo de ejemplo un celular que no encuentra señal y por lo tanto no se puede utilizar, el Santo Padre dijo que lo mismo sucede con ellos: “si en vuestra vida no está Jesús es como si no tuviese cobertura”. “No consigues hablar y te encierras en ti mismo”, añadió.
Francisco pidió entonces entrar “donde siempre agarra señal: la familia, la parroquia, la escuela, porque de este modo tendremos siempre algo que decir bueno y verdadero”.