Centenares de muertos y miles de desaparecidos, sepultados entre los escombros. Este es el balance del terremoto que ha arrasado varias zonas de Ecuador, provocando la mayor catástrofe en el país del último siglo. Conscientes de ello, los obispos del país han convocado a participar en una colecta nacional en favor de los damnificados con el fin de socorrerles en sus necesidades más urgentes.inter
En un comunicado, los obispos «queremos hacer llegar al pueblo ecuatoriano una palabra de confianza en el Señor, dueño de la naturaleza, para que en su infinita misericordia se compadezca de cuantos hemos sido afectados por este sismo».
«En este sentido, nuestro pensamiento va de modo especial por nuestros hermanos de las provincias de Manabi y Esmeraldas, que hasta ahora parecen ser los más afectados, e invitamos a todos a unirse a una colecta nacional en favor de los damnificados con el fin de socorrerles en sus necesidades más inmediatas», apunta el comunicado, que añade un número de cuenta corriente:
Banco del Pichincha: N. 3085358804 a nombre de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, RUC 1790100219001
El seísmo sorprendió al presidente del país, Rafael Correa, en el Vaticano, participando en una conferencia por el 25 aniversario de la encícilica de Juan Pablo II 'Centesimus Annus'. Ya de vuelta en el país, el mandatario advirtió que el número de muertos «aumentará», ya que se cree que hay muchos cadáveres entre los escombros.
«Temo que esa cifra aumentará porque seguimos removiendo escombros», aseguró Correa en Portoviejo, provincia de Manabí, en sus primeras declaraciones que realiza en suelo ecuatoriano desde que ocurrió la tragedia.